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Valorarás las consecuencias de la expansión de los países capitalistas dominantes en el siglo XIX.
En el curso del siglo XIX un puñado de países –en su mayor parte situados a orillas del Atlántico norte- conquistaron con increíble facilidad el resto del mundo no europeo y, cuando no se molestaron en ocuparlo y gobernarlo, establecieron una superioridad incontestada a través de su sistema económico y social, de su organización y su tecnología. Así pues, la historia del mundo no occidental (o, más exactamente, no noroccidental), durante el siglo XX estuvo determinada por sus relaciones con los países que en el siglo XIX se habían erigido en “los señores de la raza humana
"La conquista de África fue una de las acciones más infames de la historia, pues se ejecutó como si se tratara de un territorio vacío y su población fue explotada en condiciones de esclavitud. La invasión siempre se basó en la fuerza y su grado de violencia estaba en función de la resistencia que los nativos presentaran, o bien de lo agresivos que fueran los conquistadores.
De infausta memoria es la matanza de Blood Rivers, en Sudáfrica, cuando en 1838 los holandeses asesinaron a 3,000 zulúes".
Imperialismo
Colonialismo
Metrópoli
Mercado interno
Potencia
Término que viene de su raíz colonia y ésta del latín coloniam. Es la doctrina que tiende a legitimar la dominación política y económica de un territorio o de una nación por el gobierno de un estado extranjero.
Suele llamarse así al proceso iniciado en el siglo XV con la conquista, asentamiento y explotación, por parte de Europa, de territorios en América, Asia y África.
Porque se necesitaban materias primas para la industria como: algodón, carbón, aceite de palma, oro, etc
La primera, taller del mundo principal potencia marítima, comercial, militar del mundo.
Su crecimiento económico se sustentaba en el desarrollo industrial y el comercio sin barreras.
Era, en esencia, una economía importadora de materias primas y alimentos y exportadora de artículos industriales.
la más poblada de Europa, había iniciado tardíamente su proceso de industrialización, primero en lo textil. En 1840, apostó por la industria extractiva y metalúrgica; por lo que en los años sesenta ya era la segunda potencia mundial, sólo atrás de la Gran Bretaña. Como expresión de este desarrollo económico, las dos naciones tenían la mayor cantidad de vías férreas en este periodo.
Ejercicio
En Gran Bretaña, 1712, el escritor y médico escocés John Arbuthnot creo a John Bull (personificación de la nación inglesa).
Representa al pequeño terrateniente, al que generalmente se pinta como un hombre fornido y corpulento. Los colores y símbolos integrados han variado con el tiempo y con el sentido de lo que se busca transmitir.
1. Describe la imagen
2.¿Qué está haciendo John Bull?
3. Considerando los dos elementos anteriores, responde: ¿Cuál es el mensaje político y económico que transmite el caricaturista?
Concepto
Es el proceso de expansión europea hacia otras partes del mundo para la apropiación de extensos territorios con el objetivo de explotar los recursos naturales y la mano de obra nativa (esclava) en beneficio de las metrópolis europeas, iniciada desde el siglo XVI.
La revolución industrial, la producción de textiles, así como el desarrollo de nuevos medios de transporte y de comunicación, fueron factores determinantes en la transformación de las políticas de dominación y control colonialista.
La explotación y comercio de algunos productos naturales, como el aceite de palma, se vieron favorecidos por medios de transporte novedosos como el barco de vapor.
De hecho, en los setenta, Gran Bretaña y Francia “habían considerado la idea de dividir el África occidental en esferas de influencia, en las que sólo las firmas de uno u otro país tendrían derecho a comerciar” (Oliver, 1997: 147).
Los intereses colonialistas de Alemania en África, con un potencial industrial y bélico significativo, inauguraría una nueva época en el proceso de colonización del continente africano, tal y como quedaría consignado en la Conferencia de Berlín (1884-1885).
Gran Bretaña deseaba abarcar desde El Cabo a El Cairo y casi triunfó gracias a su control de Egipto, Sudán (Sudán Anglo-Egipcio), Uganda, Kenia (África Oriental Británica), Sudáfrica y Zambia, Zimbabwe (Rodésia) y Botswana. También controlaban Nigeria y Ghana (Costa de Oro).
Francia tomó gran parte del África occidental, desde Mauritania hasta Chad (África occidental francesa) y Gabón y la República del Congo (África Ecuatorial Francesa).
Bélgica y el rey Leopoldo II controlaban la República Democrática del Congo (Congo belga).
Portugal se apropió de Mozambique en el este y Angola en el oeste.
Las posesiones de Italia eran Somalia (Somalilandia italiana) y una porción de Etiopía.
Alemania tomó Namibia (África suroeste alemana) y Tanzania (África oriental alemana).
España ocupó el territorio más pequeño: Guinea Ecuatorial (Río Muni).
La explotación económica de la India se dio primero a través del cobro de contribuciones fiscales sobre la propiedad de la tierra, después con la compra de materias primas baratas y la venta de productos industrializados, que provocó la ruina de la economía artesanal india, incapaz de competir con la producción textil inglesa.
La miseria de grandes contingentes, sumado a la imposición de instituciones y formas de vida y trabajo occidentales, así como la modernización tecnológica en transportes y comunicaciones afectaron el sistema de vida tradicional, provocaron la rebelión de los soldados indios de la Compañía en 1857 (cipayos); revuelta que duró un año y sirvió a la corona británica para desplazar a la Compañía y tomar el control directo de la colonia.
La actividad comercial se incrementó de manera progresiva, a tal grado que de las 44 embarcaciones que arribaban a puertos chinos en 1844, se pasó a 437 en 1855. En 1860 los aliados anglo-franceses, necesitados de un mercado más grande para sus productos industrializados, impusieron su poderío militar y obligaron al gobierno chino a firmar un nuevo tratado para la apertura de doce nuevos puertos; de esta manera, el colonialismo en este vasto territorio se centró en el control comercial y aduanal, en un intervencionismo económico y en presión política a través de los consulados europeos (Espino, 2010: 152-153).