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La Psicología positiva, es la rama de la psicología que estudia, con sustento científico, las bases del bienestar psicológico y de la felicidad, así como de las fortalezas y virtudes humanas.
Tradicionalmente, la psicología ha dedicado mucho esfuerzo a estudiar los aspectos negativos y patológicos del ser humano (ansiedad, estrés, depresión, etc.), dejando de enfocarse en el estudio delos aspectos positivos, tales como la creatividad, la inteligencia emocional, el humor, la sabiduría, lafelicidad, la resiliencia, etc.
Martin Selligman propone:
Bienestar
P - Positive Emotions (Emociones Positivas)
E - Engagement (Compromiso emocional)
R - Relaciones Positivas
M - Meaning (Significado)
A - Achievement (Logro)
Fuentes de
la Felicidad
Claves
Es relativamente sencillo ser más feliz durante un período breve, del mismo modo que es pan comido dejar de fumar por un día o mantener ordenado el escritorio por un tiempo. El problema es mantener el nuevo nivel de felicidad. Lo sabrás bien, si alguna vez has intentado dar un nuevo rumbo a tu vida (puede que muchas veces), pero has visto que «nada sirve». Apostaría a que los intentos anteriores sí que han servido, sólo que no por mucho tiempo. ¿Por qué no?
En el curso se han descrito en detalle una serie de actividades, de las cuales puedes elegir una (o dos o cuatro) para emprender el proceso de convertirte en una persona más feliz.
Con las actividades deliberadas, tienes la capacidad de aprovechar la promesa del 40 por ciento de nuestra sensación de bienestar que tenemos bajo nuestro control para mejorar la gran parte de tu felicidad que se puede mejorar.
¿Y si de repente te cayeran 75.000 dólares del cielo, sobre tu afortunada cabeza? ¿Cómo gastarías ese dinero para potenciar al máximo la felicidad que te brinde?
Respuesta más positiva: mediante la creación de muchos momentos felices (las sensaciones de alegría, placer, satisfacción, serenidad, curiosidad, interés, vitalidad, entusiasmo, vigor, emoción y orgullo).
Si te fijas en cada una de las actividades para incentivar la felicidad, verás que todas tienen el potencial de producir una corriente de experiencias positivas, de incrementar la cantidad de estallidos fugaces de felicidad en tu vida.
Como las emociones positivas suelen ser efímeras, muchas personas las consideran triviales, pero eso es un error. Como sostiene con elocuencia Barbara Fredrickson, los momentos de placer no se limitan a hacerte sentir bien, sino que ensanchan tus horizontes y aumentan tus capacidades sociales, físicas e intelectuales.
De este modo, las emociones positivas provocan espirales ascendentes; por ejemplo, después de hacer ejercicio aeróbico, sientes más energía; esto incentiva tu creatividad, de donde surge una nueva idea sobre cómo cautivar a tu pareja, y esto fortalece tu matrimonio, con lo cual aumentan tu satisfacción y tu compromiso, y eso te vuelve más agradecido e indulgente, lo cual alimenta el optimismo, creando una profecía que acarrea su propio cumplimiento, que amortigua el malestar que te produce un inconveniente en el trabajo, y así sucesivamente.
Por consiguiente, si de pronto recibieses un dinero imprevisto, a la larga serías mucho más feliz si lo gastaras en numerosas cosas agradables, que te produjesen placer y que fuesen ocurriendo día a día o de forma semanal (una comida diaria a base de algo caro, como el sushi, un masaje semanal, una entrega regular de flores frescas, o llamar los domingos por la mañana a tu mejor amigo, que está en Europa), en lugar de gastarlo todo en una sola cosa muy costosa que te parece que te gustará mucho.
¿Por qué seguimos estando tan convencidos de que son los acontecimientos grandes y dramáticos de nuestra vida (el terremoto, la aventura en el extranjero, la boda y el divorcio) los que importan? Porque son los acontecimientos que prevemos, recordamos, pensamos bien y analizamos con los demás.
(Sonja Lyubomirsky)
En el estudio realizado por Lyubomirsky, encontró que las actividades para la felicidad que hemos estudiado:
a) Producen emociones positivas más frecuentemente
b) Incrementan el pensamiento positivo, es decir, al practicarlas con regularidad nos desprendemos de patrones de pensamientos negativos
c) Estimulan experiencias positivas.
El objetivo de practicar actividades para la felicidad es reforzar las emociones, los pensamientos y las experiencias positivos, de manera que al final te eleven y te sostengan por encima del punto neutro.
La teoría de la felicidad del gráfico circular predice que ningún intento de hacerte más feliz puede surtir efecto si acabas por adaptarte al incremento de la felicidad que te produce tu esfuerzo. Éste es el motivo por el cual la estrategia de cambiar nuestras circunstancias (ganar más dinero o cambiar de trabajo) al final no sirve para nada. Pero ¿no te adaptas también a las actividades que realizas para ser feliz, como dar las gracias por lo que tienes, ser amable o perseguir los objetivos que tienes en la vida?
Claro que sí, a menos que respetes la segunda clave del bienestar sostenible.
Podemos ser más felices sin necesidad de salir de dónde estamos, mediante estas tres prácitas
En su forma más simple, “poner atención plena” significa cambiar la forma en que nos relacionamos con el mundo, prestando más atención al ahora. Cuando hacemos eso, nos distraemos menos, nos aburrimos menos, nos atrapamos menos en pensamientos negativos. Realmente notamos y apreciamos la compañía de un ser querido o la vista desde nuestra ventana, porque nuestras cabezas no están en otro lado. La atención es vivir la vida consciente, intencionalmente, con conciencia.
Después de un tiempo de practicar la atención en el presente, podemos ver cambios, algunos sutiles y otros no tanto, en nuestra experiencia de la vida. En lugar de estar en piloto automático, en lugar de luchar constantemente con la realidad, podemos sentirnos más relajados y despiertos. Y, por supuesto, más felices. Éstos son algunos de los beneficios que puede esperar de la atención plena:
Para Shauna Shapiro y Linda Carlson, autoras de El arte y la ciencia del Mindfulness, la atención plena tiene tres partes:
A medida que avanzamos en nuestros días, hay toneladas de cosas de las que hay que prestar atención: desde nuestros pensamientos y sentimientos hasta nuestras posturas corporales, desde los ruidos y olores y gustos, hasta las personas que nos rodean. Es abrumador, y no podemos ser conscientes de todo todo el tiempo. Entonces, una pregunta crucial que debemos hacernos es: “¿de qué quiero estar atento ahora?” Si recibimos un masaje, tal vez queremos centrarnos en la presión relajante sobre nuestro dolor de espalda en lugar de reproducir mentalmente nuestra lista de cosas por hacer; si estamos en una reunión, tal vez tratemos de escuchar realmente lo que dice nuestro jefe en lugar de asumir que va a zumbar sobre las mismas trivialidades.
Un check-up rápido para detener el flujo frenético del día e inyectar un poco de atención. Es algo parecido a esto:
Lo ideal es detenerse varias veces durante el día. Puedes comenzar haciéndolo sólo una vez; programa la alarma de tu teléfono para las 3:30 p.m. y pruébalo. Es posible que te sientas más alerta, vivo y presente durante el resto del día.
Si no te gusta la idea de configurar una alarma, puedes seguir el ejemplo de Gretchen Rubin, en su libro The Happiness Project. Ella se recuerda a sí misma tomar estos pequeños momentos de atención con notas adhesivas (Post-it) que dicen "mente tranquila" o “Ánimo”, dependiendo de en qué habitación se encuentre y cuál es su intención en esa habitación. Al entrar en la habitación y ver la nota, hace un alto (STOP).
Si luchas con un muchas emociones negativas, la técnica RAIN podría ser una buena forma de inyectar atención en tu experiencia a lo largo del día. Similar a STOP, ésta es una práctica que puede ayudar a crear cierta distancia y calmarse frente a los sentimientos no deseados:
A medida que avanzas en tu día tratando de cultivar la atención, sigue estos consejos para ayudarte a aceptar y dejar de cultivar el resentimiento propio:
Consulta esta sección en tu guía
Solemos agradecer cuando alguien hace algo por nosotros; cuando recibimos una ayuda o alguien
nos da un regalo. Expresar gratitud es “señal de buena educación” y podemos hacerlo hasta de
manera inconsciente, solo por costumbre. En cambio, nos puede también brotar una gratitud sincera
cuando alguien ha hecho algo por nosotros y nos ha producido satisfacción.
Creemos que la gratitud es algo que le damos a las otras personas, y pocas veces nos detenemos a
pensar en lo que ser agradecidos puede hacer por nosotros.
"el sentimiento de reverencia por las cosas que se dan". "Se deriva de la percepción de un resultado personal positivo, no necesariamente merecido u obtenido, que se debe a las acciones de otra persona"
- Robert Emmons
¿Te consideras una persona agradecida? ¿De qué manera sientes que posees una mentalidad agradecida, o cómo a veces puedes dar por sentado los "regalos" en tu vida?
Según la forma en que el Dr. Emmons define la gratitud, ¿crees que es posible ser una persona agradecida y no ser feliz?
A la luz de lo que ha aprendido sobre la gratitud hasta ahora, ¿cómo se relaciona la gratitud con otros conceptos que ya hemos cubierto en el curso, particularmente la habilidad de la atención plena?
¿Has enfrentado uno o ambos tipos de "desafíos" a la gratitud que Dacher identifica? ¿Ha sido difícil expresar gratitud por ti o por alguien cercano a ti? ¿Has mantenido o compartido algunas de estas reservas sobre la gratitud? ¿Qué podrías hacer para estar más agradecido?
Una disposición agradecida se asocia con una mayor felicidad, satisfacción con la vida, optimismo, liderazgo pro-social, satisfacción con las relaciones, cooperación y comportamiento generoso; y niveles más bajos de envidia, posesividad, ansiedad, depresión y estrés postraumático.
¿Cuántas de las prácticas de gratitud que discutimos en este curso ya haces? ¿Te parece factible cultivar más gratitud en tu vida?
¿Cuáles son algunos desafíos o conflictos regulares en su relación que podrían aliviarse mediante más sentimientos y expresiones de gratitud?
Dos "Desafíos a la gratitud" (Dacher Keltnert UC Berkeley):
1. Individualismo / narcisismo: sentimientos de protagonismo, materialismo, sobreprogramación.
2. Escepticismo / mitos sobre la gratitud: es una superficial y no es importante, no es posible en medio del sufrimiento, o conduce a la complacencia y a la acomodación de los demás.
¿Has mantenido o compartido algunas de estas reservas sobre la gratitud?
¿Ha sido difícil practicar la gratitud para ti o alguien cercano a ti?
¿Puedes pensar en una situación en tu vida donde la gratitud no sea una respuesta apropiada o productiva?
Consulta esta sección en tu guía
"Es menos probable que el tiempo vuele cuando uno sabe que uno se está divirtiendo, es decir, cuando saborea", escriben Fred B. Bryant y Joseph Veroff en Saborear: Un nuevo modelo de experiencia positiva.
Bryant y Veroff definen saborear como “la capacidad de atender, apreciar y mejorar las experiencias positivas en su vida. Es la contraparte del afrontamiento, que implica lidiar con las experiencias negativas de la vida.”
“el conjunto de capacidades para atender, apreciar y enriquecer las experiencias positivas de nuestras vidas”
Saborear lo podemos referir normalmente a utilizar el sentido del gusto. Aquí lo tratamos en un sentido más amplio. Etimológicamente viene del verbo latino “Sapere” que quiere decir a la vez “tener sabor”, “tener buen gusto” y “ser sabio”. Así que, al decir que “saboreamos”, nos referimos a “ir más allá de la experiencia del placer para abarcar una conciencia superior o un acto de discernimiento reflexio de parte del individuo.
Distinto del mero placer, a pesar de estar íntimamente conectados.
Cuando uno saborea, no sólo experimenta placer, sino que incluye la conciencia de éste y de los sentimientos y emociones que el placer evoca.
Podemos experimentar placer sin tomar conciencia de ello. (Brown & Ryan)
Existen, de acuerdo a Fred Bryant, cuatro maneras de saborear:
• Maravillarse: Perder la individualidad propia en el asombro del momento.
• Deleitarse: Complacer los sentidos: gusto, olfato, vista, oído o tacto.
• Divertirse: Dedicarse a una actividad que genera entretenimiento o una ocupación que agrada, experimentar logro y/o recibir reconocimiento.
• Agradecer: Expresar gratitud por las bendiciones.
Más felicidad y emociones positivas
Mayor significado de la vida
Mejores relaciones
Menos emociones negativas
Mejor capacidad cognitiva
Mayor creatividad
Existen, de acuerdo a Bryant y Veroff, cuatro maneras de saborear:
Además de saborear el presente, podemos también saborear las memorias del pasado y del futuro. Traer un recuerdo a la mente y saborearlo se conoce como “reminiscencia”; saborear el futuro, es decir, deleitarse pensando en lo que puede llegar a ser es “anticipación”.
Consulta esta sección en tu guía
Ciclo del hábito
Nutrición
Ejercicio
Descanso
Manejo de Stress
Menor riesgo de depresión y otras enfermedades
Las personas que comen frutas y verduras, pescado y carnes naturales tienen un menor riesgo de depresión y TDAH. Algunas dietas, como la dieta mediterránea reduce el riesgo de Parkinson, Alzheimer, cáncer y muerte por enfermedad cardíaca.
El ejercicio aumenta nuestras emociones positivas y autoestima
La actividad física y el ejercicio aumentan nuestras emociones positivas y nuestra imagen corporal y nos dan una sensación de autoeficacia, autoestima, flujo y propósito. Con cada sesión de entrenamiento, los deportistas adquieren dominio y confianza en sí mismos a medida que comienzan a sentir el control de sus cuerpos y su salud.
Reducir la ansiedad y estrés
La práctica recurrente de ejercicios aeróbicos ayudan a reducir la ansiedad y eliminar el estrés.
Fortalecer músculos, huesos y cerebro
El ejercicio recurrente, no sólo fortalece la mosculatura y reduce la grasa corporal, sino que también ayuda a fortalecer la estructura ósea y el sistema nervioso, incluyendo el cerebro.
Mayor atención y productividad
El yoga también ha demostrado ayudar a mejorar la concentración y diversos estudios se están realizando sobre sus efectos en la productividad.
El ejercicio en general cuida tu cuerpo y cerebro.
El ejercicio parece equilibrar y promover niveles saludables de:
Nacido en 1926 en Viena, el hermano David Steindl-Rast es un monje benedictino y erudito interreligioso. Y ha tenido una vida fascinante: a la edad de 93 años, su carrera de escritor y orador ha incluido charlas en 5 continentes sobre temas como transformación, espiritualidad y significado.
Más allá de solamente buscar la satisfacción a nivel físico y emocional, también buscamos, tener una vida plena a través de nuestra espiritualidad. Es lo que, a final de cuentas le da sentido a todas las demás dimensiones.
Spiritus (latin): Aliento, respiración,
vitalidad
Espiritualidad
Religión
Rivera-Ledesma y Montero (2005) toman a la Espiritualidad como "la experiencia de lo divino" o lo sagrado. En contraposición, la Religiosidad es concebida como un estadio intermedio de socialización, en el cual la persona se nutre del saber hacia dónde están orientadas sus conductas, orientación que llevan a esos creyentes en la búsqueda de una experiencia que lo contacte con lo divino. Según estos autores la Espiritualidad es de naturaleza personal, singular, dinámica y específica, trascendiendo inclusive lo biológico, psicológico y social de la vida de los sujetos.
Extrínseca:
la orientación a normas y expresiones
Intrínseca:
Cómo interiorizamos el compromiso de la creencia religiosa (aspecto cognitivo)
Para Quinceno y Vinaccia (2009) la espiritualidad es conceptualizada como una búsqueda personal que dará un entendimiento a las respuestas de las últimas preguntas sobre la vida, su significado, y la relación con lo trascendente o sagrado, lo cual podría conducir o no al desarrollo de rituales religiosos.
Las prácticas espirituales (oración, meditación, soporte social) favorecen a la salud física y mental y a los procesos cognitivos, tanto en los aspectos referidos a ellos mismos, con los demás y con el futuro. Por lo tanto las prácticas antes mencionadas, podrían ser utilizadas como estrategias terapéuticas en procesos psicológicos multimodales.
La Espiritualidad es una “dimensión trascendente de la experiencia humana descubierta en momentos en el que las preguntas individuales sobre el sentido de la existencia personal y las personas se ubican en un contexto ontológico más amplio” (Shanfranske, 1996, p 251).
Estas emociones tienen una capacidad particular de vincular a las personas.
Están vinculados con niveles más altos de espiritualidad. Como las emociones auto-trascendentes se centran en los demás, son posibles interacciones más significativas y llenas de propósito.
Quienes hacen uso de su espiritualidad se caracterizan por poseer una gran fortaleza interna y una manera positiva de ver la vida. Encuentran calma en las peores de las circunstancias, saben que todo lo malo termina y sienten que cuentan con algo que podrá ayudarlos y salir airosos de cada obstáculo que se presente.
La espiritualidad nos brinda un conjunto de creencias sobre la vida, creencias sagradas. Nos permite tener una visión más estable de nosotros mismos y también una sensación de pertenencia. En definitiva, gracias a ella, encontramos significado y valor en nuestra vida.
Mayor cuidado y valor de la vida
Entre los jóvenes en particular, ser religioso está asociado con la reducción del consumo de tabaco, drogas y alcohol. Los jóvenes que participan en prácticas religiosas (como ir a la iglesia) también son más propensos a tener mejores calificaciones y retrasar el sexo.
Mejores relaciones personales
Las personas que participan activamente en prácticas religiosas y que ven la religión como importante tienen menos probabilidades de experimentar conflictos en su matrimonio y más probabilidades de percibir a sus cónyuges como de apoyo. Los padres religiosos también son más propensos a ser padres consistentemente y menos propensos a tener relaciones altamente conflictivas con sus hijos adolescentes.
Mayor desarrollo de las virtudes
Las creencias y prácticas religiosas son predictivas de otras virtudes como el altruismo, el voluntariado, la bondad y el perdón. Del mismo modo, las iglesias que promueven activamente la exhibición de estos valores (especialmente el voluntariado y la filantropía) se asocian con el bienestar de la comunidad.
Mayor capacidad de afrontar
Finalmente, las creencias religiosas se asocian ampliamente con la capacidad de enfrentar eventos estresantes de la vida. La oración y el apoyo social de una comunidad religiosa juegan un papel importante en el afrontamiento positivo.
Otras investigaciones encuentran los siguientes beneficios:
Consejos para comenzar:
A continuación hay algunas sugerencias para cultivar la espiritualidad desarrolladas por el Dr. Jonathan Haidt de la Universidad de Virginia:
Se ha demostrado que el materialismo hace que las personas sean menos felices, menos amigables, menos agradables, menos empáticas, menos agradecidas y menos decididas. En cambio, hace que las personas sean más egoístas, antisociales, incompetentes y hostiles.
Las estrategias a continuación están diseñadas para aflojar el control del materialismo sobre usted, lo que resulta en más felicidad y un montón de otros beneficios.
(Nota: las prácticas de gratitud y atención plena también serán beneficiosas para superar las aspiraciones materialistas).
El materialismo significa que estamos persiguiendo objetivos extrínsecos: dinero, validación y "cosas".
Al definir nuestros valores intrínsecos (por ejemplo, crecimiento personal, cercanía con la familia y amigos, contribución a una causa mayor) y tomar decisiones financieras basadas en ellos, nos volvemos más felices y menos materialistas.
Para definir sus valores intrínsecos, hágase las siguientes preguntas:
1) ¿Cuáles tres palabras describen mejor quién es usted como persona?
2) Mire la lista de valores a continuación y pregúntese, ¿cuáles de estos tres son más importantes para mí?
▪Amistades - Amabilidad - Autenticidad - Autoridad - Armonía - Aventura - Autonomía - Balance - Belleza - Compasión - Ciudadanía - Comunidad - Competencia - Contribución - Creatividad - Crecimiento - Curiosidad - Desafío - Determinación - Diversión - Equidad - Fama - Fe - Felicidad - Honestidad - Humor - Influencia - Justicia - Conocimiento - Liderazgo - Logros - Aprendizaje- Amor - Lealtad - Trabajo significativo - Apertura - Optimismo - Paz - Placer - Posesiones materiales - Popularidad - Reconocimiento - Religión - Reputación - Respeto - Responsabilidad - Seguridad - Servicio - Espiritualidad - Estabilidad - Éxito - Status - Credibilidad - Patrimonio - Sabiduría
Ahora debería tener seis palabras o valores. Elija uno de estos y escriba al respecto durante diez minutos. Describa por qué el valor es importante para usted. Describe cómo lo expresas en la vida cotidiana.
Por último, pero no menos importante, pregúntese: "¿Cómo cambiarían mis decisiones financieras si las tomara en función de mis valores intrínsecos?"
Después de este ejercicio, debería sentirse más conectado con quien realmente es como persona, y debería sentirse menos interesado en los objetivos extrínsecos, como el dinero, la imagen o el estado.
La amabilidad es una conducta de compasión y acciones desinteresadas; o una mentalidad que coloca la compasión por los demás antes que los propios intereses.
Al realizar el acto desinteresado, una persona puede socavar sus propios intereses egoístas.
La amabilidad está vinculada a la felicidad y la satisfacción, tanto a nivel psicológico como espiritual.
Mayor satisfacción y emociones positivas
Mejora las relaciones
Puede ser una ruta a mejor salud
Mejores resultados
Mejora nuestra auto-imagen
Aumenta nuestra seguridad y autoestima
Disminuye sentimientos de culpa y angustia
Aumenta el optimismo
Sonja Lyubomirsky en La Ciencia de la Felicidad sugiere realizar cinco acciones de amabilidad diarias, algo que normalmente no harías. Para maximizar los efectos, prueba diferentes ejercicios cada día y tómate un tiempo más tarde para escribir lo que hiciste y cómo te sentiste. Las cinco acciones no tienen que ser para la misma persona y la persona ni siquiera tiene que saber al respecto.
"podemos mejorar el mundo de maneras pequeñas"
Reto:
La carta auto-compasiva es una carta para ti sobre algo de lo que estás avergonzado o inseguro.
Comienza describiendo cómo te hace sentir y ten compasión y comprensión hacia ti mismo. Si eso es difícil, intenta imaginar que estás escribiendo a un ser querido.
Recuerda que todos tenemos fallas y piensa en cómo las circunstancias de la vida pueden haber contribuido a que desarrollarás esta característica. Piensa en cómo podrías mejorar o sobrellevarlo, y lee la carta más tarde cuando te sientas deprimido.
Se ha demostrado que esta práctica reduce la vergüenza y la autocrítica al tiempo que aumenta la motivación para la superación personal.
Actuar en positivo significa tener metas claras, basadas en nuestras fortalezas; actuar constantemente para conseguirlas y vivir comprometidas con ellas.
Cuando hemos puesto metas que se adecúan a nuestras fortalezas experimentamos un estado de fluir, a la par que encontramos sentido de propósito en lo que hacemos
Una vocación nos da un sentido de significado; Es un trabajo que haríamos incluso si no nos pagaran por ello.
Nos sentimos atraídos hacia este trabajo, ya sea porque enciende la pasión dentro de nosotros o es lo que la sociedad necesita de nosotros.
Una vocación contrasta con otros dos tipos de trabajo:
● Un empleo: es el trabajo que hacemos simplemente para recibir el pago. La
mayoría de las veces, preferiríamos no trabajar y aceptaríamos un trabajo
diferente si pagara más.
● Una carrera: es un trabajo que nos da un sentido de logro y realización. Nuestro
objetivo es aprender y ascender en la carrera profesional.
Una pista de que nos hemos encontrado sobre la vocación es que podemos usar nuestras fortalezas en el trabajo. Los psicólogos Martin Seligman y Christopher Peterson crearon un manual de 24 fortalezas de carácter, agrupándolos en seis categorías de virtudes: sabiduría, coraje, humanidad y amor, justicia, templanza y trascendencia.
Cuando ejercemos una fortaleza, nos sentimos auténticos, poderosos y encantados.
Una sociedad más productiva y más saludable
Poner nuestra mirada en un trabajo feliz en el cual desarrollemos nuestras fortalezas no solo hará que sea más divertido, sino que también hará que la sociedad sea más productiva y más saludable.
Mayor satisfacción laboral
Si somos capaces de convertir nuestro trabajo en una vocación, es más probable que sintamos que el trabajo es gratificante e importante, y que hace que el mundo sea un lugar mejor.
Mayor compromiso y motivación
Las personas con una vocación están más intrínsecamente motivadas y comprometidas con sus trabajos y con las organizaciones para las que trabajan.
Personas más positivas
Las personas con una vocación se ven a sí mismas desde una perspectiva más positiva y tienen más entusiasmo en la vida.
Mayor resiliencia y menor depresión
Tener esa vocación al trabajo genera energía y satisfacción; también hace que las personas sean más resilientes, menos propensas a estar estresadas y deprimidas y más capaces de enfrentar los desafíos que surgen.
Relaciones de trabajo más positivas.
Cuando tenemos relaciones positivas en el trabajo, podemos enfocar nuestros esfuerzos en lo que se necesita hacer e incluso aprender mejor. La alegría y la emoción de las buenas relaciones nos hacen ser más creativos.
1. Crea tu propio trabajo: Job Crafting
2. Usa tus fortalezas
3. Mejora tus relaciones en el trabajo
4. Diario personal laboral (o vocacional)
El reflexionar sobre los acontecimientos del día es un ejercicio catártico; puede ayudarnos a procesar lo que está sucediendo, hacer un seguimiento de nuestros objetivos y ver patrones y temas en nuestras interacciones y rendimiento personales.
Amabile y Kramer, sugieren que dediques unos minutos al final de tu trabajo a escribir un diario sobre los eventos del día, concentrándote en algunas preguntas.
Una vez que hayas terminado este diario, deja pasar un tiempo, después léelo y mira hacia atrás e intenta identificar tendencias y patrones.
¿Qué evento se destaca en mi mente de la jornada laboral y cómo afectó mi vida laboral interna? ["Vida laboral interna" es un término para hablar de tus emociones y motivación en el trabajo, y tus percepciones del trabajo, la organización y tus compañeros].
¿Qué progreso hice hoy y cómo afectó mi vida laboral interna?
¿Qué nutrientes y catalizadores me apoyaron a mí en mi trabajo hoy? ¿Cómo puedo sostenerlos mañana?
¿Qué puedo hacer para avanzar mañana en un trabajo importante?
¿Qué contratiempos tuve hoy y cómo afectaron mi vida laboral interna? ¿Qué puedo aprender de ellos?
¿Qué toxinas e inhibidores [es decir, obstáculos para las buenas relaciones y el progreso] me impactaron a mí en mi trabajo hoy? ¿Cómo puedo debilitarlos o evitarlos mañana?
¿Afecté positivamente el trabajo interior de mis colegas hoy? ¿Cómo podría hacerlo mañana?
Si alguna vez has estado en flujo, reconocerás la idea inmediatamente: es cuando te envuelves en una actividad que las distracciones se desvanecen, el tiempo (generalmente) se acelera, y es casi como si estuvieras corriendo en piloto automático. Una experiencia de flujo nos permite sentir euforia y gozo, después. Mientras estamos en la actividad, por lo general, nos mantenemos demasiado enfocados para notar nuestros sentimientos. Csikszentmihalyi define el flujo como "la experiencia subjetiva de una participación plena en la vida". Steven Kotler, director de investigación del Proyecto Flow Genome, dice que es cuando nos sentimos lo mejor posible y hacemos nuestro mejor esfuerzo
"El flujo podría ser el estado más deseable en la tierra; también es el más difícil de alcanzar", dice Kotler. Parte de la razón es que el flujo no aparece de repente; normalmente pasamos por dos etapas antes de ingresar al flujo, y una etapa después, y navegarlas no es fácil, explica.Estas etapas son:
Lucha > Lanzamiento > Flujo > Recuperación
En esta etapa, no sentimos que estemos cerca del flujo. Nos sentimos tensos y frustrados, y los problemas parecen irresolubles. Podríamos reunir datos, hacer entrenamiento físico o estudiar. Esta etapa está dominada por las hormonas cortisol, adrenalina y norepinefrina, un cóctel nervioso.
En algún momento, la presión es excesiva y tenemos que tomar un descanso: salir a caminar, comer, relajarse o hacer algo más fácil. Se libera óxido nítrico, que reduce las hormonas del estrés y aumenta la dopamina y las endorfinas.
En esta etapa, nuestro cerebro y nuestro cuerpo deben descansar y recuperar energía para el siguiente ciclo de flujo. Para los surfistas, son los días entre grandes olas; para un escritor, podría ser el respiro nocturno después de una sesión de escritura maratónica. Las habilidades y los patrones que hemos aprendido durante la experiencia de flujo se transfieren de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo, de modo que podamos ser mejores la próxima vez.
Mihaly Csikszentmihalyi
Mayor felicidad y satisfacción
Como se mencionó anteriormente, no solemos ser "felices" durante el flujo, ni tristes, ni frustrados, ni nada en realidad. Por lo general, estamos tan inmersos en la actividad que no nos tomamos el tiempo para darnos cuenta de cómo nos sentimos hasta después, y luego cosechamos los beneficios.
Los adultos que pasan más tiempo en flujo son más felices en general. Csikszentmihalyi dice que la felicidad derivada del flujo está más bajo nuestro control que la felicidad que obtenemos del placer o las relaciones, ya que no necesariamente depende de las circunstancias externas o de otras personas.
Más emociones positivas
"Nadie tiene un mal momento en un estado de flujo", escribe Steven Kotler en The Rise of Superman: Decoding the Science of Ultimate Human Performance.
En un estudio, las personas en flujo también tienden a sentirse alegres, fuertes, activas, concentradas, creativas y satisfechas. La autoestima aumenta después de una experiencia de flujo, y las personas que están en flujo más a menudo tienen una mayor autoestima en general.
Mayor concentración y autoestima
Los adolescentes, que a menudo luchan por encontrar suficientes desafíos en la vida, se benefician particularmente del flujo. Mientras más flujo tenga un adolescente, es más probable que se concentre, tenga una mayor autoestima y vea lo que está haciendo como importante para los objetivos futuros durante un momento dado de trabajo o juego. En general, los adolescentes con más flujo son más optimistas y pasan más tiempo con amigos, creando beneficios en cascada.
Mejora nuestra capacidad para afrontar dificultades
El enfoque, uno de los requisitos previos del flujo, se asocia con una mejor regulación de las emociones, una habilidad crucial para enfrentar emociones y recuerdos negativos. Si sabemos cómo desconectar las distracciones en el trabajo y agacharnos para una gran tarea, seremos mejores en seguir adelante y funcionando en la vida a pesar de un gran revés.
Mejor manejo del estrés
La actitud que aprendemos en flow también puede ser útil para lidiar con el estrés. Flow nos hace sentir competentes, listos para asumir los desafíos que tenemos enfrente. Dirige nuestro enfoque hacia afuera, en lugar de hacia adentro, sobre nuestras preocupaciones, miedos y frustraciones. Y nos ayuda a aprender a elegir y avanzar hacia los objetivos, incluso si esos objetivos son salir de la casa todos los días después de la pérdida de un ser querido o comer más saludable para sobrellevar el cáncer. Como explica Kotler, el flujo es un estado tan centrado que nuestros fantasmas no pueden seguirnos.
Mejor desempeño
Los altos ejecutivos informan que son cinco veces más productivos en flujo, encontró un estudio de McKinsey. Según otro estudio de la escuela de negocios de Harvard, los equipos creativos tienen más avances en un entorno con objetivos claros y flexibilidad en la forma de llegar a ellos, precisamente el entorno propicio para el flujo. Y el día después de un estado de flujo, las personas también informan que son más creativas.
1. Examina tu vida
En un estudio, Csikszentmihalyi y su equipo le preguntaron a las personas sobre cuán concentrado y en flujo estaban durante una variedad de actividades diarias. Los pasatiempos, los deportes y las películas tienden a darnos el mayor flujo (como era de esperar), seguidos por el trabajo y la conducción, actividades que tendemos a evitar cuando es posible. En contraste, algunas de las actividades que buscamos, como mirar televisión, leer y descansar, nos dan menos flujo que el promedio.
El punto es que es más difícil de lo que podríamos imaginar para descubrir qué nos hace felices. A veces las actividades más gratificantes se ven empañadas por la visión desdeñosa de la sociedad hacia ellas, o nuestras propias ideas preconcebidas: piense en el hombre adulto avergonzado de su hábito de juguetear, o en la madre que se siente culpable por querer volver al trabajo.
2. Elige una actividad en cual fluir
¿Cuándo experimentas la mayor concentración y flujo? Si te pareces en algo a los encuestados de Csikszentmihalyi, es probable que sea durante tu pasatiempo favorito o en el trabajo, o incluso mientras conduces.
Una vez que encuentres una actividad para enfocarte, comprométete a pasar más tiempo haciéndolo por un mes completo.
3. Agrega disparadores de flujo (Steven Kotler)
Una vez que ha seleccionado un área de su vida en la que desea cultivar más flujo, es hora de establecer un entorno propicio, usando uno o más disparadores de flujo.
1. Altas consecuencias
2. Ambiente enriquecido
3. Realización profunda
4. Objetivos claros
5. Retroalimentación inmediata
6. Desafíos que coinciden con habilidades
7. Concentración Profunda
8. Control
9. Enfocarse en el presente
10. Igual participación
11. Mezcla de egos
12. Familiaridad
13. Siempre di que sí
14. Ser creativo
4. Descanse...
¿Qué significa pensar en Positivo?
"Quién tiene un para qué vivir, puede soportar cualquier cómo" Víktor Frankl
Cuando los psicólogos hablan de sentido, muchos de ellos hablan de creer, pertenecer o servir algo más allá del yo.
En cierta forma, buscamos trascender.
El sentido implica una interacción entre el yo y el mundo, donde nuestras fortalezas e intereses se alinean con algo que el mundo necesita.
El sentido es lo que hacemos de nuestras vidas, nuestro intento de tomar todos los triunfos, luchas y caminos sinuosos dispares y convertirlos en una historia o patrón coherente. Idealmente, en nuestra mente, todo encajaría y formaría una imagen clara, pero no siempre funciona de esa manera.
Según Baumeister, el significado nos ayuda a dar sentido a nuestras vidas de cuatro maneras clave. Si se satisfacen estas necesidades, nuestra vida se sentirá significativa:
Las personas que califican sus vidas como más significativas también tienen una mayor satisfacción con la vida.
Según la investigación, tener una vida significativa con un propósito claro mejora la salud mental, la autoestima y la confianza en sí mismo.
Las personas con un propósito tienen más probabilidades de tener un sentido de control en la vida, exhibir sólidas habilidades para construir relaciones y participar en el crecimiento personal.
Pasan menos tiempo pensando en sí mismos y son más propensos fluir, es decir, a emocionarse y perder la noción del tiempo en sus actividades.
El propósito nos da objetivos a corto y largo plazo para trabajar, y ya sabemos que tener objetivos nos hace felices.
Tener un significado en la vida parece tener relación con mejor sistema inmunológico y mejor salud.
En medio de una situación desafiante, el significado puede ayudarnos a ver los aspectos positivos.
Si creemos que el crecimiento personal es significativo, podemos ver el trauma como una forma de probar nuestras fortalezas.
Permite enfocarnos. Podemos decir no a las cosas que realmente no importan y mantener el estrés a raya porque creemos en lo que estamos haciendo.
Reflexión
¿Qué es lo más importante para mí en la vida?
En el ejercicio “El mejor yo posible posible”, desarrollado por la profesora Laura King, dedicas 15 minutos a escribir sobre una vida futura ideal (de 1 a 10 años a partir de ahora). Imagina que todo va lo mejor posible, desde la vida familiar y personal hasta la carrera y la salud. Se creativo y específico, y concéntrate en su potencial en lugar de cualquier defecto pasado.
En este ejercicio, basado en el trabajo del profesor Dan McAdams, se te pide que escribas la historia de tu vida como si fuera un libro. Divide tu vida en capítulos y describe tus altibajos y puntos de inflexión. Recuerda escenas de la infancia, la adolescencia y la edad adulta, así como los "personajes" que han jugado un papel en la historia de tu vida. Reflexiona sobre tu mayor desafío en la vida y cómo podría resultar tu futuro (para bien o para mal). Al final, puedes ganar algo de claridad en el tema general de tu vida.
Seligman descubrió 3 factores que se convierten en los pilares de la autoestima o la depresión (dependiendo de cómo lo veas). El optimismo o pesimismo es algo que ocurre entre nuestro plan y la realidad de las cosas. Es decir, cuando las situaciones no van acorde a lo que queremos que sean, evaluamos la situación y utilizamos estos 3 factores para darle sentido a lo evaluado:
Los eventos malos, son temporales.
Los buenos son permanentes.
Los eventos buenos, son temporales.
Los malos son permanentes.
Optimistas
Pesimistas
Los aspectos malos, son sólo casos aislados.
Los buenos están en todos lados.
Los aspectos buenos, son solo casos aislados.
Los malos están están en todos lados.
Optimistas
Pesimistas
Fue sólo suerte
Soy bueno
Optimistas
Pesimistas
Soy malo
Fue mala suerte
Optimistas
Pesimistas
"Tu estilo explicativo se deriva directamente de tu visión acerca de tu lugar en el mundo, ya sea que pienses que eres valioso y merecedor, o inútil y sin esperanza", Martin Selligman.
C.R. Snyder enfatizó la importancia de la agencia personal, es decir, la capacidad de alcanzar sus objetivos como parte integral del optimismo. Mientras más personas se sientan capaces de tener éxito, más se aferrarán a un sentido de esperanza. Entendido de esta manera, la fuerza del optimismo se vuelve crucial para comprender el buen entrenamiento y por qué funciona.
Esencialmente, la esperanza es la percepción de que uno puede alcanzar las metas deseadas (Snyder, 1994).
El pensamiento esperanzador se reduce a cultivar la creencia de que uno puede encontrar y usar caminos para alcanzar las metas deseadas (Snyder, Rand y Sigmon, 2002).
Barbara Enrenreich
"Sonríe o Muere"
Piense en los momentos en que no logró obtener el trabajo que deseaba o cuando fue rechazado por alguien a quien amaba. Cuando una puerta se cierra, otra casi siempre se abre (Pine y Houston, 1993). Reflexione y escriba sobre tres puertas que se cerraron y qué oportunidades de crecimiento ofreció. Use las siguientes preguntas para ayudarlo con sus reflexiones:
• ¿Cuál fue el impacto de las puertas que se cerraron?
• ¿Este impacto le trajo algo positivo? ¿Qué era?
• ¿Qué condujo al cierre de una puerta y qué o quién te ayudó a abrir otra puerta?
• ¿Cómo creciste de las puertas que se abrieron?
• Si hay espacio para un mayor crecimiento, ¿cómo podría ser este crecimiento?
Este ejercicio fue desarrollado por Laura King de la Universidad de Missouri, te toma 15 minutos escribir sobre una vida futura ideal (1-10 años a partir de ahora). Imagine que todo va lo mejor posible, desde la vida familiar y personal hasta la carrera y la salud. Sea creativo y específico, y concéntrese en su potencial en lugar de las deficiencias del pasado.
Hacer esto a diario durante dos semanas ha demostrado que aumenta la emoción positiva, posiblemente porque nos ayuda a identificar objetivos, sentir más el control de nuestras vidas y, tal vez, incluso decidir cambiar las cosas.
El diálogo interno generalmente se considera una mezcla de creencias y prejuicios conscientes e inconscientes que tenemos sobre nosotros mismos y el mundo en general.
El diálogo interno puede ser positivo o negativo, y prestar atención a lo que usted suele influir puede ayudarlo a comenzar a hacer cambios proactivos sobre cómo afronta los desafíos de la vida.
Diálogo interno negativo
Nuestros patrones de diálogo interno a menudo son negativos: nos centramos en ideas preconcebidas de que "no somos lo suficientemente buenos" o "siempre somos un fracaso" o "no podemos hacer nada bien". Nuestros cerebros están programados para recordar las experiencias negativas sobre las positivas, por lo que recordamos las veces que no lo hicimos bien más que las veces que lo hacemos. Luego reproducimos estos mensajes en nuestras mentes, alimentando sentimientos negativos (Jantz, 2016).
Diálogo interno positivo
El diálogo interno positivo, como habrás adivinado, es el giro del diálogo interno negativo. No se trata de narcisismo, o de engañarnos a nosotros mismos para pensar cosas que son inexactas. Se trata más de mostrarte un poco de autocompasión y comprensión de quién eres y por lo que has pasado (Jantz, 2019).
El diálogo interno positivo ve que nuestra narrativa interna cambia a ideas como "puedo hacerlo mejor la próxima vez" o "elijo aprender de mis errores, no ser retenido por ellos".
A - Adversidad ¿Qué ha sucedido? ¿O qué estás enfrentando?
B - Creencia (Belief) ¿Qué te dices acerca de la adversidad?
C- Consecuencia ¿Cómo te hace sentir o actuar la creencia?
D- Disputa ¿Cómo puedes disputar la creencia en cuestión?
E - Energía Piensa en los resultados concretos de pensar optimistamente, reorienta la energía.
Creemos que cuando estamos tristes o en problemas, la solución es hacer una introspección. Durante los últimos años, los estudios han demostrado que ésta no es una buena idea. Ya sea que se golpeen a sí mismos por un error que cometieron ayer o se preocupen por cómo van a tener éxito mañana, los sobre pensadores (personas que piensan demasiado o “le dan muchas vueltas a las cosas”) están plagados de pensamientos angustiantes y su incapacidad para salir de sus propias cabezas los deja en un estado de constante angustia.
Rumiar implica volver a analizar el pasado:
La preocupación implica predicciones negativas, a menudo catastróficas, sobre el futuro:
Otro grupo de personas es aficionado a compararse con los demás. Esta comparación social es otro elemento que nos afecta. Según estudios cuando más feliz es alguien menos atención presta a cómo les va a los que están a su alrededor.
Las personas infelices, al ver que a alguien le va “mejor” que a ellos se sienten peor. La práctica de la comparación constante de uno mismo con los demás forma parte del hábito más amplio de pensar demasiado.
Insistir en tus deficiencias, errores y problemas aumenta el riesgo de problemas de salud mental. Y a medida que la salud mental disminuye, la tendencia a rumiar aumenta, lo que lleva a un círculo vicioso que es difícil de romper.
El pensamiento excesivo conduce a una seria angustia emocional. Para escapar de esa angustia, muchos pensadores crónicos recurren a estrategias de afrontamiento poco saludables, como el alcohol o los alimentos.
Si eres alguien que piensa en exceso las cosas, probablemente ya sepas que no puedes dormir cuando tu mente no se desconecta. Los estudios confirman esto y encuentran que la rumia y la preocupación provocan menos horas de sueño y una peor calidad del sueño.
El sobre-pensamiento socava la motivación e interfiere en la concentración y la iniciativa, así que al evitarlo te dispones a enfrentar los problemas con la mayor capacidad posible.
La conciencia es el primer paso para poner fin al pensamiento excesivo. Comienza a prestar atención a tu forma de pensar. Cuando te des cuenta de que estás repitiendo eventos en tu mente una y otra vez, o te preocupas por cosas que no puedes controlar, reconoce que tus pensamientos no son productivos.
Distráete, dirige tu atención a otra cosa. Di ¡Basta!, cuando te descubras pensando demasiado. Limita tus pensamientos a 30 min al día, si gustas. Habla con alguien comprensivo y de confianza. Escribe tus elucubraciones.
Es fácil dejarse llevar por pensamientos negativos. Antes de concluir que al faltar por enfermedad a tu trabajo va a provocar que te despidan, o que olvidar una fecha límite te hará quedarte sin hogar, reconoce que tus pensamientos pueden ser exageradamente negativos. Aprende a reconocer y reemplazar los errores de pensamiento antes de que entren en un completo frenesí.
Vivir en tus problemas no es útil, pero buscar soluciones sí lo es. Pregúntate qué pasos puedes seguir para aprender de un error o evitar un problema futuro. En lugar de preguntar por qué sucedió algo, pregúntate qué puedes hacer al respecto. Haz algo en ese momento, un paso, pedir ayuda, hacer un listado de opciones, ponte en acción.
Sin importar cuan grandiosa sea tu vida, eventualmente enfrentarás desilusiones, reveses, fracasos e incluso pérdidas y traumas.
Todos enfrentamos situaciones difíciles.
Las siguientes prácticas nos permiten crecer a través de las contrariedades en lugar de mantenernos derrumbados.
Las estrategias de afrontamiento (a veces llamadas con el término inglés coping) hacen referencia a los esfuerzos, mediante conducta manifiesta o interna, para hacer frente a las demandas internas y ambientales, y los conflictos entre ellas, que exceden los recursos de la persona. Estos procesos entran en funcionamiento en todos aquellos casos en que se desequilibra la transacción individuo-ambiente. Se trata de un término propio de la psicología y especialmente vinculado al estrés.
Las amenazas no son solo situaciones en las que estamos en peligro físico, sino también situaciones en las que una parte de nosotros mismos está en peligro. El ego es frecuentemente la pieza en peligro, junto con nuestro sentido del yo, nuestra propia identidad, nuestra cosmovisión y nuestras creencias o fe internas. Estas amenazas se manifiestan en una amplia gama de situaciones, desde un rechazo romántico hasta la pérdida del cónyuge. Cuanto más grave es la amenaza, más eficaz debe ser el afrontamiento.
"Lo que hacemos para aliviar el dolor, el estrés o el sufrimiento provocados por un acontecimiento o una situación negativos”
1. Centrado en el problema
2. Centrado en la emoción
Ante un daño o agresión (físico, sexual o emocional) la primera inclinación natural es reaccionar de forma negativa, corresponder haciendo un daño similar
Existen dos reacciones típicas
Estas respuestas generan consecuencias negativas, te hacen sentir mal, perjudican o destruyen relaciones
1. Toma conciencia y expresa lo que sientes
2. Haz un compromiso contigo mismo para sentirte mejor
3. El perdón no significa reconciliarse o tolerar la acción
4. Obtén mejor perspectiva de lo que está sucediendo
5. Maneja el estrés
6. Renuncia a esperar cosas de tu vida o de otras personas que no decidan darte
7. Pon tu energía en buscar otra manera para lograr tus metas positivas más que a través de la experiencia que te ha lastimado
8. Aprecia lo que tienes
9. Modifica la forma en que miras tu pasado
La resiliencia es la cualidad de recuperarse rápidamente del fracaso y la adversidad, y no solo regresar al status quo sino, de hecho, aprovechar la oportunidad para crecer y avanzar en su desarrollo personal.
Cuando piensas en la capacidad de recuperación , puedes pensar en personas que parecen tenerlo todo resuelto. La palabra "resiliencia" puede traer a la mente a las personas que siempre están tranquilas cuando se enfrentan a la adversidad, que no se dan por vencidas cuando se enfrentan a un desafío particularmente difícil. Sin embargo, estas personas no son buenas representaciones de la resiliencia. La resiliencia no es la ausencia de estrés o trauma; de hecho, requiere estrés o trauma
La resiliencia es la notable habilidad de los humanos para adaptarse cuando se enfrentan a la adversidad. ¡Todos hemos demostrado una resistencia increíble, simplemente sobreviviendo tanto como nosotros! La resiliencia es una habilidad aprendida, que cualquier persona puede aprender, construir y desarrollar.
Las personas resilientes no solo sobreviven y recuperan después de un revés, vuelven más fuertes y más sabios. Las personas que son muy resistentes son excelentes para encontrar el lado positivo en cualquier situación, y se destacan en encontrar la lección que cada experiencia negativa les ha enseñado y aplicarla en sus esfuerzos futuros.