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JUAN DIEGO CASTAÑO ANDRE FELIPE ZAPATA
Los cubiertos comestibles forman parte de una excelente idea que en los últimos años que ha ganado más adeptos, tanto en el hogar como en el mundo de los restaurantes sostenibles.
Son una eficiente combinación entre la preservación del ambiente y tener una alimentación saludable.
Este tipo de cubiertos son aptos para todo tipo de persona, incluso para veganos. Esto se debe a que son elaborados a base de arroz y trigo. Se pueden comer gracias a que no contienen ningún tipo de químicos. Y, si no deseas comerlos, no hay problema, ya que son biodegradables y entre 3 a 5 días desaparecen.
Las empresas que fabrican este tipo de cubiertos utilizan pasta a base de arroz, mijo y trigo. También, utilizan el sorgo, una hierba que pertenece a la familia de las gramíneas, un alimento escaso de gluten.
Entre las características principales de los cubiertos comestibles están:
Sobreviven hasta 20 minutos sumergidos en líquidos. Es decir, que lo puedes usar para platos como sopas o té calientes.
Su fecha de caducidad es larga. Si los guardas en un lugar con condiciones específicas, pueden durar hasta tres años en perfecto estado.
Pueden ser consumidos por celíacos, ya que contienen pocas cantidades de gluten.
Funciona igual que una cuchara o tenedor de plástico, ya que son resistentes como como si estuvieran elaborados de madera.
Son nutritivos y ecológicos.
Vienen en distintos sabores: dulce, salado y natural.
1. SON ECOLÓGICOS. Ayudan a limitar los residuos de plástico y son completamente biodegradables. ...
2. SON FUNCIONALES. Podemos encontrar diferentes formatos como tenedores, cucharas y palillos. ...
3. ESTÁN RICOS. ...
4. SON NUTRITIVOS. ...
5. EL COMPLEMENTO IDEAL PARA LA SOPA.
A nivel ecológico el impacto que pueden tener estos cubiertos comestibles en el mundo sería de grandes proporciones. En la actualidad, tan solo en Estados Unidos, se producen aproximadamente 40 billones de cubiertos de plástico para cubrir la demanda. Si en vez de plástico se utilizaran los cubiertos comestibles, el cambio a nivel climático tendría grandes beneficios.
La empresa que produce estos cubiertos tiene por objetivo contribuir a la eliminación del plástico que tanto daño hace al medio ambiente. Si bien es un proyecto a largo plazo, la creciente demanda a nivel mundial es el mejor indicativo de un cambio que se está produciendo en las sociedades en todo el mundo.
Esta innovadora idea que cada día gana más adeptos, no se limita exclusivamente a la cubertería. De hecho, también se puede aplicar a los envoltorios de diversos alimentos y también a la carta de los restaurantes, ya que la misma puede ser comestible y biodegradable. La idea detrás de todo esto es dala preocupación por el medio ambiente y contribuir de forma activa con diversas estrategias ecológicas.
Esta innovadora idea de los cubiertos comestibles ha venido de la mano de Laura Gispert. Ella es exalumna del Grado en Diseño de la Escola Universitária Elisava de Barcelona y su principal objetivo es y era erradicar el plástico de un solo uso. Su invento saldrá al mercado este mismo febrero. Son una perfecta idea para todos aquellos que se muestran preocupados por el medio ambiente. De momento, los que más se aproximan a ellos en términos respetuosos son los fabricados de madera desechable, pero esto es algo totalmente diferente.
Según ha contado la propia diseñadora a diversos medios, la idea surgió cuando se enfrentó al problema de qué hacer con los cubiertos de plástico cuando iba de picnic. Ella intentaba no usar este tipo de cubiertos para no generar residuos, pero llevar los de casa le resultaba algo incómodo. Por lo que, debido a esto, Gispert decidió dar vida a su inquietud y poner en marcha estos nuevos cubiertos comestibles.
El inicio de los cubiertos comestibles
Como has podido comprobar, la idea fue de Gispert. Y es que, cuando se dispuso a realizar su Trabajo de Fin de Grado (TFG) lo primero que pensó fue en esto. Cubiertos comestibles y biodegradables, que ofrecieran una experiencia gastronómica positiva.
En un primer momento, la exestudiante de Barcelona ideó una vajilla completa hecha de distintos materiales. Entre los que se encontraba harina, agua, semillas y gelatinas de muchos sabores. Pero fue su propia tutora, Mariana Eitler, la que fue capaz de centrar su trabajo y encontrar el verdadero potencial de esta idea. Fue ella quien insistió en que la idea fuese más sencilla y posible de ejecutar en la vida real. Es ahí cuando verdaderamente nació el invento revolucionario.
Este proyecto ha desembocado en la creación de Voilá, una marca de cubiertos comestibles, para erradicar el plástico de un solo uso, que como hemos comentado anteriormente saldrá al mercado en este mismo mes.
El punto de equilibrio
Los cubiertos de “usar y comer” han supuesto una gran innovación en el mundo de la gastronomía y del respeto ambiental. Pero su fórmula no ha sido tan fácil de conseguir. El punto de equilibrio entre su funcionalidad y sabor se ha convertido en una de las claves para convertir a los cubiertos comestibles en un gran producto de mercado.
Esto es así porque deben ser funcionales, pero lo suficientemente blandos para no suponer un riesgo para tus dientes. Pero, además, deben tener un gusto agradable para todos los consumidores. Para conseguir esta difícil tarea, Gispert ha contado con el inestimable apoyo de Xano Saguer, reconocido pastelero y socio fundador de la escuela de pastelería Espai Sucre. Fue él quien aportó la ayuda para encontrar los ingredientes perfectos.
¿Cómo están hechos los cubiertos comestibles?
A base de harina de arroz, sin más. No tienen gluten y son aptos para veganos. Además, según las palabras de la propia Gispert para La Vanguardia, “los cubiertos comestibles mejoran la experiencia gastronómica y cumplen con la función del pan”. Cabe destacar que, para conseguir la textura perfecta y sabor adecuado, trabajó durante más de seis meses con Saguer.
Incluso, si estás tan lleno que no te entra ni un solo gramo más de comida, puedes desecharlos sin miedo, pues estos se descomponen en tan solo 30 días. Por último, la diseñadora destaca que sus cubiertos son perfectamente resistentes para cumplir su función, pero no son demasiado duros. Por lo que, comerlos es muy sencillo y agradable para todos.