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ANDY GUZMAN PEÑA
Aquí hay que hacer un inciso que nos vendrá muy bien poco después. A veces una trilogía se queda en tres películas, por mucho que algún director se empeñe en lo contrario. Indiana Jones es una trilogía y nadie ha descrito la cuarta entrega mejor que los creadores de South Park, Trey Parker y Matt Stone: la violación de un amigo.
Cuando se anunció que Peter Jackson, un director que hasta entonces tenía poca experiencia fuera de la serie B, se encargaría de dirigir la adaptación de El señor de los anillos, muchos temimos lo peor. Hoy ya sabemos que estábamos muy equivocados.
Vamos camino de la tercera trilogía basada en el mundo creado por George Lucas, pero por ahora parece imposible superar lo conseguido por La guerra de las galaxias, El Imperio contraataca y El retorno del Jedi. Las precuelas lo intentaron, pero únicamente la tercera de las películas está a la altura de la trilogía original.
Puede sorprender la elección de Toy Story como la mejor trilogía de la historia, pero en realidad se reduce a algo muy sencillo: no hay otras tres películas que sean capaces de superar la calidad de las tres obras maestras de Pixar combinadas. Además, la tercera entrega cerró la saga de la mejor forma posible, algo que no se puede decir de El padrino (eso sí, tal vez sea lo único malo que se pueda decir del segundo clasificado en esta lista).
También en la década de los noventa, esta vez a finales de la década, se estrenó una cinta de acción y ciencia ficción protagonizada por Keanu Reeves. Desde los primeros minutos de su trama, con su manejo narrativo y visual el filme transformó todo un género. Aunque las entregas posteriores no cautivaron de la misma forma que la primera se trata de una destacada trilogía en general. Además, casi siempre ocurre eso con las trilogías, algunas entregas son más queridas que otras.