El sistema fascial del
organismo forma una
ininterrumpida red que, de
diferentes modos, controla
todos los componentes de
nuestro cuerpo.
Se la define como aponeurosis o expansión aponeurótica, y a la aponeurosis como la membrana fibrosa blanca, luciente y resistente, que sirve de envoltura a los músculos o para unir éstos con las partes que se
mueven.
Se define el tejido conectivo como el tejido de sostén derivado del mesodermo, formado por fibras conjuntivas y elásticas, y células. Comprende el tejido laxo, adenoideo, óseo, elástico y cartilaginoso
Este sistema debiera encontrarse en un equilibrio funcional para asegurarle al cuerpo el desenvolvimiento óptimo en sus tareas
El sistema fascial puede encontrarse en una excesiva tensión o puede estar demasiado distendido; en ambas situaciones, la función corporal queda afectada.
La fascia corporal tiene un recorrido continuo, envolviendo todas las estructuras somáticas y viscerales, y funcionalmente incluye las meninges. En cierto modo, se
puede decir que la fascia es el material que no solamente envuelve todas las estructuras de nuestro cuerpo, sino que también las conecta entre sí, brindándoles soporte
y determinando su forma
Garantiza la disposición de los nervios y vasos linfáticos, y la función nutritiva en relación con la sangre y la linfa, convirtiéndose así en el sofisticado medio de transporte entre y a través de todos los sistemas del organismo.
Se puede comparar la estructura del sistema fascial con la de una naranja, donde la pulpa rellena los compartimientos formados por la estructura de la concha de la fruta.
Al sacar la pulpa, la estructura de la fruta se mantiene prácticamente intacta, conservando la forma original de la naranja.
Estructura
Clasificación
El sistema fascial es el sistema de unificación estructural y funcional del cuerpo.
Su continuidad no sólo debe enfocarse hablando de músculos, articulaciones y huesos, sino también en cuanto a una continuidad de función en las cavidades torácica, abdominal y pélvica, brindando soporte a las vísceras, formando una estructura de protección y conexión para los sistemas vascular, nervioso y linfático a lo largo de todo el cuerpo.
El análisis del sistema fascial se define la fascia como un revestimiento y como una red localizada entre la piel y las estructuras subyacentes como lo son, por ejemplo, los músculos y los huesos y se la divide en dos niveles, superficial y profundo limita nuestra visión del cuerpo a un análisis descriptivo
Se puede dibujar la fascia que envuelve los músculos escalenos y se continúa con la fascia de los músculos adyacentes, como también con las vísceras de la región cervical, que asimismo está íntimamente relacionada con los plexos nerviosos de la región cervical y torácica, continuando hacia las membranas pleurales
Forma una lámina en todo el cuerpo, su densidad varia según la región corporal, es más densa en las extremidades y laxa en la cabeza, la nuca, el tórax y el abdomen y fina en la región periné.
Tejido de integración estructural y funcional del organismo a niveles macroscópico y microscópico.
Se refiere a las conexiones entre los distintos sistemas corporales.
Funciona como “vía” para las arterias, venas y nervios más superficiales. Cuando la fascia se tensa demasiado, puede afectar al funcionamiento.
Está adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, de un espesor variable dependiendo de la región corporal. Son las capas del sistema fascial las que delimitan la profundidad del tejido adiposo en cada región.
En el sistema fascial superficial sano, la piel puede moverse fácilmente sobre la superficie de los músculos. En la fibromialgia (FM) o el dolor miofascial crónico (DMC), casi siempre está adherida, sin posibilidad de desplazamiento libre
Está constituida por un material más fuerte y denso que el que constituye la fascia superficial. Su grosor y densidad dependen de la ubicación y la función que desempeña. A medida que aumenta la exigencia de las necesidades mecánica se densifica la estructura del colágeno.
Basándose en la densidad del tejido colágeno, la fascia se puede dividir según su función en el tejido:
• de unión
• de revestimiento
• de sostén
• de transmisión
Fascia Aponeurótica, contiene grupos musculares y sirve frecuentemente para su inserción. Ej. fascia toracolumbar
Rodea las vísceras, permite que deslicen entre sí, y las conecta con estructuras del sistema musculo esquelético.
Rodea las estructuras del sistema nervioso central, que se continúa con el epineurio del sistema nervioso periférico. Incluye la duramadre, aracnoides y piamadre, así como todo el sistema de colágeno que acompaña a los nervios periféricos y los pares craneales.
La principal característica de esta estructura es la transmisión de la fuerza contráctil desde las células musculares hasta la matriz extra celular, formado por micro estructuras conformadas de acuerdo a las necesidades mecánicas de los elementos del aparato locomotor de una determinada región corporal.
La capacidad para disipar las fuerzas tensiles y reducir al mínimo la concentración del estrés mecánico. La arquitectura de la fijación del tejido blando en el hueso (tendón, ligamento o aponeurosis) difiere entre una estructura y otra, y también a veces entre un extremo y el otro dentro de la misma estructura.
La división del músculo en fascículos es indispensable para el funcionamiento mecánico.
Esta determinada por el tejido conectivo intramuscular. Esta formado por 3 envolturas:
Indica que las fuerzas desarrollada por el músculo no depende del tipo (fusiforme, unipenado o bipenado)
Mecanorreceptores fasciales se dividen en tres grupos:
El sistema fascial define espacios en los que se extienden los músculos, los vasos sanguíneos y los nervios. (Fs: fascia superficial; Fp: fascia profunda; Mi: membrana interósea; P: piel; Ta: tejido adiposo; Pe: periostio; To: tejido óseo; Tm: tejido muscular.)
El tejido conjuntivo del sistema nervioso se compone de tres estructuras básicas.
Están ubicadas en el tejido de las envolturas:
Comportamiento mecánico del sistema nervioso, hay que mencionar, entre las principales características:
A través de la región cervical, se realiza la transmisión de los impulsos neurológicos desde el cerebro hasta el resto del cuerpo, conectándose al sistema nervioso periférico.
En la superficie interior, la duramadre emite tabiques que se interponen entre las diferentes partes del encéfalo
Forma la capa interna, y contornea el cerebro y la médula espinal, aplicándose íntimamente sobre sus superficies.
Está formada por tejido conectivo, envuelve la raíz nerviosa y la acompaña hasta el agujero intervertebral.
Protege el encéfalo y la médula espinal, y se encarga del transporte de numerosas sustancias químicas.
Inserciones de:
Inserciones anteriores:
– Canal sagital interno del hueso frontal.
– Crista galli del hueso etmoides.
– Muesca del etmoides en el hueso frontal.
Inserciones posteriores:
– Protuberancia occipital interna.
– Canal sagital del hueso occipital.
Inserciones superiores:
– Cara interna de los huesos frontal, parietal y occipital, a lo largo de la sutura sagital y la línea media.
Inserciones inferiores:
– Tienda del cerebelo.
Senos venosos relacionados:
– Seno sagital superior, formado por el desplegamiento de las inserciones a lo largo de la sutura sagital.
– Seno sagital inferior, formado por el borde libre de la hoz del cerebro.
– Seno recto, punto de unión entre la hoz del cerebro con la tienda del cerebelo.
Inserciones superiores:
– Hojas inferiores de la tienda del cerebelo y el seno recto.
Inserción posterior:
– Canal sagital del occipucio.
Inserción inferior:
– Anillo fibroso alrededor del foramen magnum.
Hojas superiores que se dirigen hacia la hoz del cerebro.
• Hojas inferiores que se dirigen hacia la hoz del cerebelo.
Inserciones anteriores:
– Apófisis clinoides anterior del hueso esfenoides (extremo superior).
– Apófisis clinoides posterior del hueso esfenoides (extremo inferior).
Inserciones laterales:
– Canal petroso de los huesos temporales.
– Apófisis mastoides de los huesos temporales.
– Ángulo inferior de los huesos parietales.
Inserciones posteriores:
– Canal lateral del hueso occipital.
Extremo superior:
– Parte posterior de los cuerpos de C2 y C3.
Extremo inferior:
– Porción anterior del canal de S2.
– Inducido hacia el periostio del cóccix.
El cuerpo humano está envuelto, sostenido, conectado y comunicado por medio de un variado tejido conectivo, que se acordó denominarlo sistema fascial.
Es un sistema activo, vivo, resistente y omnipresente en todo el cuerpo.
Se considera que el desequilibrio del sistema fascial influye considerablemente en la formación de compensaciones posturales, compensaciones que, con el tiempo, crean hábitos inadecuados llevando a la aparición de diferentes patologías.
El proceso se realiza mediante el tejido de granulación, que induce la cicatrización.
La postura humana es dinámica y no estática. Los cambios corporales que el individuo tiene a lo largo de su vida afectan el sistema miofascial y a el aparato locomotor y de los restantes sistemas corporales.
Se dice que la postura que tenían los egipcios era:
Tenia una armonía perfecta
Es la postura que todos deberíamos tener, al día de hoy es difícil de encontrar
Matthias Alexander un joven actor, interprete de una obra de Shakespeare. Tenia problemas al hablar y al recitar. Un día en la presentación de su obra comenzó a presentar dificultad al exclamar las palabras más agudas, la respiración empezó a sentirla forzada, la voz perdió la fuerza, cada vez era más débil. Consulto doctores per el seguía igual.
Un día mientras se miraba al espejo, comenzó analizar que era lo que pasaba, mientras recitaba notó que su postura era la causante de todos sus problemas.
Después de notar eso, decide corregir la postura. Logrando que sus problemas terminen.
Y así se da la que ahora es llamada La técnica de alexander
Estática: Es una postura individualizada con relación entre varios componentes del cuerpo como:
tronco, la cabeza y las extremidades
Dinámica: Se da cuando analizamos la postura dentro de la acción de la fuerza de gravedad, el comportamiento postural se define como la búsqueda de equilibrio entre la gravedad y la respuesta muscular al resultado de su acción. (Baron et al., 1974; Gagey, 1993)
Depende del sexo, de la edad y de la etapa de desarrollo en la persona se encuentre
La postura correcta debe cumplir con un mínimo gasto de energía:
Un buen matenimieto de la postura depende de 3 sistemas de control sensorial:
Mientras el ojo se mueve libremente dentro de la cavidad ocular, en función de las contracciones musculares del sistema ocular, el aparato vestibular separado en su cubierta ósea no puede comunicarse directamente con el ojo a través de un contacto mecánico.
El encargado del control a través de los 12 músculos oculares, toda la musculatura paravertebral, los músculos de las extremidades inferiores, particularmente los músculos de los pies y bajo el control del sistema nervioso con íntima unión, es el sistema miofascial, todo actúa en un conjunto de intercambio de la información sobre las posiciones de los componentes corporales.
El sistema miofascial está encargado de la transmisión de una gran cantidad de informaciones en tiempo real a través de complejos mecanismos. Incluso cuando estamos de pie.
Si la información es incorrecta, esta se puede controla, corregirse e incluso sustituirse por el funcionamiento compensador de los sistemas restantes.
El mantenimiento del equilibrio corporal se hace aún más difícil con el apoyo unipodal, lo que ocurre durante la marcha.
En esta situación, el control del equilibrio debe ser mayor que en el apoyo bipodal.
Los músculos anti gravitatorios controlados por el sistema de la fascia, ayudan en este control y son indispensables en la ejecución de esta actividad tan básica de nuestro cuerpo.
Con los ojos cerrados, el mantenimiento de la posición vertical es mucho más complicado. En esta situación por lo general, se considera que es el sistema vestibular el encargado de esta labor. Sin embargo, las investigaciones recientes demostraron usando la plataforma estabilométrica, que es la reacción exteroceptiva recibida de los pies la que tiene más importancia.
La posición vertical depende, del sistema visual, seguido por el sistema propioceptivo y finalmente por el sistema vestibular, sin embargo, el control visual depende también de la capacidad funcional de la musculatura ocular, concluyendo que es el sistema miofascial el que destaca como sistema de integración del control postural.
Durante la evaluación postural se debe detectar cambios como:
Se debe tratarlos adecuadamente, pero, de igual modo, debe ampliar el enfoque de evaluación hacia el comportamiento dinámico del cuerpo.
La evaluación de la postura bípeda debería ser acompañada por la evaluación de la postura en sedestación. Si tiene una gran importancia el hecho de sentarse incorrectamente, la misma importancia tiene, por ejemplo, la forma en que se realiza el acto de sentarse o levantarse de una silla.
Los buenos hábitos posturas se deben enforcar en cuatro fases
• Concienciación de mantener una buena postura.
• Desarrollo de las capacidades de la corrección postural.
• Inhibición de las reacciones adversas.
• Fijación de los buenos hábitos posturales
Esto se relaciona con 2 tipos de reacciones del sistema fascial
Cuando el cuerpo actúa de una manera anticipada, basándose en las experiencias previas, anticipando las acciones en el proceso de una coordinación dinámica del movimiento.
Una postura correcta depende de una relación equilibrada entre los diferentes elementos corporales, de tal forma que permite: