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Desafíos de Alemania a los acuerdos de posguerra

Entrada a la Segunda Guerra Mundial

Reacciones de América Latina ante el expansionismo Alemán e Italiano

CLÁUSULAS Territoriales • Francia recupera Alsacia y Lorena

• Eupen y Malmedy pasan a manos de Bélgica

• El pasillo polaco (Posnania y otras regiones) y el sur de la Alta Silesia se anexionan a la recién nacida Polonia. Esto significaba el aislamiento territorial del resto de Prusia Oriental.

• Danzig y Memel, poblaciones germanas del Báltico, fueron declaradas ciudades libres

• Dinamarca se anexiona el norte de Schleswig-Holstein.

• La cuenca carbonífera del Sarre pasa a ser administrada por la Sociedad de Naciones y explotada económicamente por Francia durante 15 años

• Alemania pierde todas sus colonias, que son repartidas como mandatos de la Sociedad de Naciones entre el Imperio Británico y Francia. Bélgica y Japón se anexionaron territorios muy pequeños.

Territorios perdidos por Alemania en Europa, en blanco los que pasaron a otros países y en verde los administrados por la Sociedad de Naciones

• Cuatro Grandes: UK, Italia, Francia, EEUU

• Acuerdos firmados entre 1919 y 1920

• 18 de enero de 1919

• Comenzó la Conferencia de Paz de París

• Negociaciones secretas

• Rusia (ideas comunistas) y Triple Alianza excluidos

• Tratados satisfacen a vencedores

• Alemania derrotada

• 14 PUNTOS

Firmado 28 de junio de 1919 entra en vigor 10-ene-1920

• responsable: Alemania

• severas condiciones

• pérdida de sus colonias

• rectificarían fronteras en beneficio de Francia

• pagar indemnización por daños

• liberación de prisioneros de guerra y entrega de 800 criminales de guerra que serían juzgados

• prohibición de poseer un ejército mayor de 100,000 hombres y servicio militar obligatorio; reducción de armamento; eliminación de submarinos y aviación militar

• Desmilitarizar la zona fronteriza con Fr

Creación de la Sociedad de Naciones

• Drástica limitación de la Armada y el Ejército*

• Desmilitarización de Renania (zona occidental y franja de 50 km. al este del Rin)

• Ocupación temporal de la orilla occidental del Rin. Las tropas aliadas se retirarían escalonadamente en plazos que concluirían en 1935.

Supresión del servicio militar obligatorio

• Pagar reparaciones o indemnizaciones de guerra a los vencedores.

• En la Conferencia de Londres (1920) se fija el monto total de las reparaciones: 132.000 millones de marcos-oro*.

• Alemania reconoce su responsabilidad por la guerra y todos los daños que trajo consigo. Fue la agresión alemana la que desencadenó el conflicto.

• Prohibición del Anschluss (unión Alemania y Austria)

• Establecimiento del Pacto de la Sociedad de Naciones*, como un anexo al Tratado.

• CLÁUSULA DE CULPABILIDAD DE LA GUERRA

«Los gobiernos aliados y asociados declaran, y Alemania reconoce, la responsabilidad de Alemania y sus aliados por haber causado todos los daños y pérdidas a los cuales los gobiernos aliados y asociados se han visto sometidos como consecuencia de la guerra impuesta a ellos por la agresión de Alemania y sus aliados.»

Septiembre 1919, tratado de paz con Austria

• Responsabilidad

• Reconocer la separación completa de Hungría* y liberación de diversas minorías étnicas**

• Territorios a Italia

• Prohibido el Anschluss*** a Alemania

• Pago de reparaciones

• Limitaciones en el ejército****

• Alemania, Austria, Hungría y Bulgaria -- los respectivos tratados de paz parecían un injusto castigo.

• Gobiernos recurrieron a la violación de los términos militares y financieros de los acuerdos.

• Los esfuerzos por desafiar las disposiciones más pesadas de la paz se convirtieron en elementos clave en sus respectivas políticas exteriores y resultaron ser elementos desestabilizadores para la política internacional.

o Por ejemplo, la cláusula de culpabilidad de la guerra*

• Las promesas de rearme

• Reclamo del territorio alemán

• Remilitarización de la región del Rin

• Recuperación de la prominencia entre las potencias europeas y mundiales

o después de una derrota y una paz tan humillantes

El mercado latinoamericano

Las primeras exportaciones de material eléctrico alemán hacia América Latina se remontan a los últimos años de la década de 1840. Siemens & Halske había iniciado poco tiempo después de su constitución en 1847 las exportaciones de material telegráfico hacia la Argentina y Chile. En la década de 1860, además de continuar sus negocios en estos dos países, amplió el campo de sus actividades empresariales a Brasil y México. Sin embargo, y desde el punto de vista de la continuidad, estas exportaciones nunca dejaron de tener un carácter esporádico. Esta situación no sufrió cambios significativos hasta la consolidación definitiva de la industria eléctrica durante la décadas de 1880 y 1890.

La creciente exportación de capital en América Latina, no sólo guardaba relación directa con la exportación generalizada de todo tipo de productos industriales, sino que facilitaba al mismo tiempo a los compradores extranjeros el dinero necesario para adquirir manufacturas alemanas. Este interés por incrementar las exportaciones quedó reflejado con la apertura de las primeras oficinas de ventas a lo largo de los años 1890. Dichas agencias sustituyeron de inmediato o de forma paulatinamente a los agentes que hasta ahora habían tenido a su cargo la representación general de cada uno de los consorcios eléctricos. Su objetivo a partir de esos momentos fue el de canalizar no sólo la importación de material eléctrico procedente de Alemania, sino, y en primer lugar, impulsar la creación de compañías generadoras y distribuidoras de energía eléctrica por un lado y compañías de tranvías por otro.

En el sector eléctrico comenzaron a proliferar a partir de principios del siglo XX las holding companies. Dichas empresas establecieron complejas organizaciones financieras que unían un conjunto diverso de compañías dedicadas a la producción y distribución de electricidad en las principales metrópolis del subcontinente.

Hasta comienzos de la década de 1890 las exportaciones alemanas se componían fundamentalmente de productos textiles y bienes de consumo. Sin embargo, en pocos años, coincidiendo con el cambio de siglo, el balance de dichas exportaciones había sufrido una transformación radical en favor de los productos procedentes de la industria pesada(11). Así, una amplia gama de metales, en particular el acero y los metales no ferrosos electrolíticamente refinados, todo tipo de maquinaria y los productos químicos, se convirtieron en la base de las exportaciones alemanas.

Los grandes consorcios industriales alemanes

La industria eléctrica fue la principal responsable durante el último tercio del siglo XIX de la aparición y consolidación de un nuevo ciclo de crecimiento de la economía alemana. A pesar del descubrimiento del telégrafo eléctrico en 1833, y de su utilización extendida a partir de los años 1850 en el sistema ferroviario alemán, no fue hasta el descubrimiento en 1866 del principio de la dinamo eléctrica, que la industria eléctrica alcanzó su mayoría de edad.

A pesar de este modesto comienzo, Siemens & Halske se convirtió en pocos años en una de las empresas punteras a nivel mundial en la fabricación de material eléctrico. Durante las siguientes décadas, hasta el comienzo de los años 1880, su tamaño empresarial, la dotación de capital, la diversidad de su producción, la capacitación técnica, la calidad de sus productos y sus buenas relaciones a nivel empresarial y político le permitieron mantener esta posición predominante en el mercado alemán y tener una participación destacada en los negocios internacionales.

Con el respaldo de sus respectivas entidades de financiación, los grandes consorcios eléctricos alemanes buscaron incrementar su presencia en el extranjero. Así, la AEG, el más activo de ellos fuera de Alemania, intensificó sus esfuerzos en los mercados europeos y en el norteamericano. En Europa, y dada la destacada presencia de Siemens & Halske en la Europa del Este, las actividades de AEG se centraron principalmente en España, Gran Bretaña e Italia. En España, por ejemplo, el consorcio desarrolló una ambiciosa política de construcción y gestión de centrales eléctricas.

A partir de la última década del siglo XIX fue habitual que las empresas eléctricas trataran de aumentar la demanda actuando al mismo tiempo como fabricantes de instalaciones eléctricas, como empresas de distribución de energía eléctrica y como sociedades de financiación. Este tipo de inversión directa, que exigía, por un lado, una elevada capitalización, prometía, por otro lado, importantes beneficios dado el esperado aumento del consumo de energía eléctrica. La idea del negocio era que las empresas eléctricas aumentaran el número de sus clientes por medio de creditos al suministro, se dejaran finiquitar la deuda a través de valores y, por último, vendiera éstos con beneficios. Si todo salía según el plan establecido, las empresas eléctricas ganaban primero con el suministro de energía eléctrica, luego con los valores y con frecuencia con la administración de las compañías eléctricas creadas.

Estos nuevos mercados en ultramar adquirieron una gran importancia para los dos grandes consorcios eléctricos AEG y Siemens & Halske. Sobre todo algunos países latinoamericano (Argentina, Brasil, Chile, México y Uruguay) se convirtieron hasta 1914 en mercados muy destacados para el conjunto de las inversiones directas y la exportación de material eléctrico procedentes de Alemania

• El antiguo Imperio Teutón de Wilhelm II, perdió esta guerra vencido por una coalición de aliados que incluyó a Francia, el Imperio Ruso, Italia y Serbia.

• Después de la derrota y de la rendición de las tropas, le fueron impuestos pesados castigos económicos, como pago por haber iniciado los combates y para compensar las pérdidas de los aliados. El monto de estas reparaciones era totalmente fuera de la realidad, era prácticamente impagable.

• La indemnizaciones fueron primeron negociadas entre los aliados, en el Tratado de Versalles, 1919 – 1920, con la participación del Primer Ministro David Lloyd George del Reino Unido, el Primer Ministro Vittorio Emanuele Orlando de Italia, el Primer Ministro Georges Clemenceau de Francia, y el Presidente Woodrow Wilson de los Estados Unidos. El negociador alemán únicamente era un oyente.

• Estas reparaciones, que castigaban al ex enemigo, nunca fueron observadas por Alemania ni tampoco se hicieron efectivas, hasta 1945, fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando hubo un pago simbólico, paralelo con el nuevo Plan Marshall.

• Por el otro lado, hubo mucha desocupación, al dejar de fabricar armas que ya no eran necesarias en tiempo de paz.

• La desocupación provocó una crisis económica, que a su vez, desató una tremenda devaluación de la moneda. El papel “valuta” llegó a no valer nada.

• Esta situación de inseguridad para la mayoría del pueblo, la aparición de largas filas de gentes ante las cocinas populares, simplemente porque tenían hambre, escenificó el escenario ideal para la aparición de un grupo político conocido como los Nacional Socialistas.

• Las tácticas de este grupo político encabezado por Adolf Hitler, eran de atacar y suspender reuniones de otros partidos alemanes, por el terror. Simplemente llegaban con un gran número de simpatizantes y acababan con la reunión, a base de golpes.

• Hitler, desde que empezó su vida política en Alemania, después de haber sido suspendido del ejército, en el que sirvió como sargento, se juntó con gente que nunca había encontrado un lugar en la sociedad.

• Con ayuda de esta gente desarrolló su teoría antisemita racial, que consideraba a los judíos como racialmente inferiores y los “culpables de todos nuestros males”. Fue un buen slogan político.

Decía: “Die juden sind unser unglueck”, los judíos son nuestra desgracia.

• En 1933 Paul Hindenburg, el anciano guerrero alemán, que todavía gozaba de la confianza de la mayoría de la gente, le entregó el poder a Hitler.

• A partir de enero de 1933, fue el Canciller de Alemania, en realidad de un Estado dictatorial, que los Nacional Socialistas lograron crear, casi sin oposición de las fuerzas democráticas que materialmente sufrían bajo los golpes desenfrenados impartidos por las bandas de nazis.

• Una vez decretadas las Leyes de Nuremberg (1934), los judíos perdieron todos sus derechos civiles que gozaban desde la Emancipación. Podían emigrar, dejando al Estado alemán todos sus bienes. Sólo así conseguían el permiso de viajar a otro país, siempre y cuando este les haya concedido un visado. Ahora decía Hitler, hay que limpiar a Europa de los judíos.

• En septiembre de 1938, se escenizó la Kristalnacht, en la que ardieron 80 sinagogas en la Gran Alemania y fueron destruidos los aparadores de un sin número de tiendas. En 1939 estalló la Segunda Guerra Mundial, debido a lo cual la emigración ya no era posible. Las víctimas del Holocausto fueron el resultado de la aplicación de las Leyes Raciales de Nuremberg, sin que ninguna voz se alzara, aunque los Hornos Crematorios despedían bastante humo, como para que no se vieran en los cielos.

• No solamente judíos emigraron de Alemania entre 1933 y 1939. Destacados profesionistas, imposibilitados para realizar su trabajo y expresar sus ideas, tomaron el camino del exilio, como un acto de protesta contra el Nacional Socialismo. Escritores como Thomas Mann, la escultura Kaethe Kollwitz, los arquitectos Walter Gropius, Hannes Meyer y Ludwig Mies van der Rohe, la actriz Marlene Dietrich y el compositor Bertholt Brecht, se fueron a países más tolerantes.

• Para la humanidad, lo que pasó en Alemania fue una catástrofe, aparentemente imparable. Los números que arrojan como pérdidas humanas las estadísticas de la Segunda Guerra Mundial, son de 52 millones de seres humanos.

Hinterland

HEARTLAND

La idea de Mackinder, apoyada en la Historia

Como decimos, en 1904 John Mackinder dio una conferencia titulada “El pivote geográfico de la historia”. En este discurso se incluía la idea de que, históricamente, el poder se había expandido por un medio geográfico determinado. Hasta la Edad Moderna (1453 o 1492), la expansión se había dado a través del medio terrestre, gracias al caballo y los ejércitos montados. Añadía también el hecho de que hasta esa época todas las grandes invasiones que habían sufrido Europa o Asia provenían de una región en concreto: Asia Central.

En la Edad Antigua, en los primeros siglos después de Cristo, los hunos comenzaron una expansión desde la zona de Mongolia y Asia Central hacia el resto de Eurasia. De hecho, esta expansión fue uno de los motivos de construcción de la Gran Muralla China. Por ese mismo continente llegaron a la India y a Persia, mientras que en su expansionismo por Europa durante el siglo V d.C estuvieron a punto de destruir el Imperio Romano de Occidente – que sólo aguantó veinte años más –. Casi mil años después, durante el siglo XIII, los mongoles llegaron desde Mongolia – en su etapa inicial liderados por Gengis Khan – hasta el sur de China, Irán, Turquía o países actuales tan distantes como Ucrania o Rumanía.

El Hinterland palabra procedente del alemán que significa tierra interna o tierra posterior (a una Foreland) o transpaís es el territorio extenso que existe al «interior» de un sitio de acceso de un determinado país sea el país independiente o no lo sea. El transpaís o Hinterland desde un punto de vista nacionalista resulta ser el medio geográfico en el cual se desarrolla y expande el Estado nacional, influye en la seguridad y el desarrollo del núcleo vital en razón de dar espacio, para absorber cualquier peligro por rompimiento de las fronteras. Desde un punto de vista políticamente neutral un transpaís o Hinterland es la extensa zona que se ubica tras los puntos de acceso.

Un conspicuo ejemplo de Transpaís o Hinterland lo son los Estados Unidos ya que su núcleo costero o conjunto de forelands se ubicaba en la fachada Atlántica en la Nueva Inglaterra sin embargo mediante sucesivas rápidas etapas supieron expandirse hasta las costas del océano Pacífico y las septentrionales del golfo de México.

Este concepto se aplica específicamente a una región situada tras un puerto o río, donde se recogen las exportaciones y a través de la cual se distribuyen estas.

La palabra hinterland proviene del idioma alemán, y significa literalmente "tierra posterior". En un sentido más amplio al anterior, el término se refiere a la esfera de influencia de un asentamiento. Es el área para la cual el asentamiento central es el nexo comercial. Es también conceptualizado como espacio de crecimiento.

Como hinterland se conocieron asimismo las zonas que rodeaban a las antiguas colonias europeas en África, que, aunque no pertenecían a la colonia, fueron influenciadas por ésta.

Pacto de no agresión germano-soviético

La Expansión alemana

El pacto de acero

Tras el ascenso de Adolf Hitler al poder en Alemania, potencias como Gran Bretaña y Francia vieron con preocupación el peligro que corrían sus intereses estratégicos y económicos frente al recién nacido Tercer Reich. Hechos como la remilitarización de Renania, la incorporación del Sarre y las anexiones de Austria o Checoslovaquia, hicieron comprender a Reino Unido y Francia la posibilidad de una alianza con la Unión Soviética en caso de que Alemania agrediera a otra nación. Polonia estaba claro que sería el siguiente objetivo de Hitler, pues desde la Primera Guerra Mundial Alemania reclamaba la zona de Danzig, territorio perdido por el Tratado de Versalles que se caracterizaba por separar Prusia Oriental del resto del Tercer Reich, además de encontrarse habitado por alemanes étnicos y al mismo tiempo ocupado por tropas polacas.

Aunque la confianza que podían tener París y Londres con Moscú era segura, lo cierto es que estaban cayendo en un gran engaño, ya que la Unión Soviética había iniciado en secreto conversaciones privadas con Alemania. Si en algo coincidían tanto Berlín como Moscú es que ambos países habían sido víctimas de la política internacional a favor de Polonia tras la Primera Guerra Mundial, pues si Alemania había perdido Danzig y Pomerania, Rusia perdió más territorios con minorías rusas y ucranianas en el este como Lublin, Lodz, Brest, Volhynia, etcétera. Como era evidente las dos naciones deseaban recuperar tales territorios, algo a lo que Francia y Reino Unido siempre se habían opuesto y boicoteado mediante el organismo de la Sociedad de Naciones. En Abril de 1939, Adolf Hitler en un discurso declaró su oposición al Pacto de No Agresión con Polonia que tenían otras naciones, lo sorprendente es que no manifestó en sus palabras hostilidad alguna hacia el comunismo en ningún momento ni lo mencionó, limitándose a reprochar a las potencias democráticas occidentales.

Desde el principio, un futuro entendimiento con la Unión Soviética era visto con pesimismo desde Alemania, pero todo cambió cuando Stalin sustituyó a su Ministro de Asuntos Exteriores, Maxim Litvinov de origen judío, que miraba más los intereses hebreos nacionales que no el de los soviéticos. Ocupó su puesto el más leal estalinista Viacheslaw Molotov. Nada más llegar Molotov al Ministerio de Asuntos Exteriores de la URSS, el Primer Ministro Neville Chamberlein de Gran Bretaña intentó negociar con él su apoyo en contra de Alemania, cosa que el ruso entorpeció una y otra vez. Sin saberlo el líder inglés, Molotov en secreto ya se había reunido cinco veces con el embajador alemán en Moscú.

Durante los tres primeros años de la Segunda Guerra Mundial, desde septiembre de 1939 a noviembre de 1942, una serie de victorias militares permitieron la dominación alemana del continente europeo.

En septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Al cabo de algunas semanas, los polacos se rindieron. Los alemanes anexaron la anterior ciudad libre de Danzig y la totalidad de Polonia occidental, incluidas las provincias de Prusia Occidental, Poznan, Alta Silesia y Lodz (con el nuevo nombre de Litzmannstadt). En octubre de 1939, la parte central y el sur de Polonia se organizaron en el Generalgouvernement (Gobierno General) de Polonia.

Entre abril y junio de 1940, Alemania conquistó Dinamarca y Noruega. Los alemanes permitieron que el gobierno danés se quedara y gobernara, pero se prohibieron las elecciones. Noruega pasó a estar bajo la administración de un comisario político del Reich alemán, quien gobernó con la asistencia del ejército alemán y las autoridades de ocupación de las SS y la policía, y la colaboración de la policía y la administración noruegas.

El 10 de mayo de 1940, las fuerzas alemanas invadieron Europa occidental. Luxemburgo se rindió ese día y fue finalmente anexado a Alemania. El ejército holandés se rindió el 15 de mayo; los belgas capitularon el 28 de mayo. Se puso a los Países Bajos al mando de un comisario político del Reich alemán; una administración civil alemana supervisaba la colaboración de una administración holandesa. Bélgica quedó bajo ocupación militar alemana. Francia firmó un armisticio con los nazis el 22 de junio de 1940. Según los términos del armisticio, el norte y la costa atlántica de Francia quedaron bajo ocupación militar alemana, mientras que el sur de Francia, incluida la costa mediterránea, quedó bajo la jurisdicción de un gobierno francés colaboracionista encabezado por Henri Petain, héroe de la Primera Guerra Mundial. Este régimen, conocido como la Francia de Vichy, si bien declaró ser neutral durante la guerra, fue totalmente dependiente de la Alemania nazi en su política exterior y también en la mayoría de sus políticas internas. Después de la exitosa llegada de los aliados al norte de África francés en noviembre de 1942, las tropas alemanas ocuparon el sur de Francia.

El Pacto de Acero fue de una importancia trascendental. La firma de aquellos acuerdos en 1939 significó el reflejo de las que serían las dos potencias del Eje más poderosas en Europa cuando estallase la Segunda Guerra Mundial.

Históricamente en los últimos tiempos las relaciones entre Alemania e Italia habían sido tensas. Berlín nunca perdonó a Roma su traición en la Primera Guerra Mundial al romper la Triple Alianza y cambiarse de bando junto a los Aliados. Aquel traicionero gesto permitió incorporarse a Italia la zona del Alto Adiggio habitado por 300.000 ciudadanos de lengua alemana a costa del vencido mundo germánico de la Gran Guerra.

Tampoco las relaciones cambiaron con la existencia de la Italia Fascista de Benito Mussolini y la Alemania Nacional Socialista de Adolf Hitler. En 1934 estuvo a punto de haber una guerra entre el Führer y el Duce cuando un grupo de las SS austríacas mataron al Canciller Engelbert Dollfuss, amigo de Mussolini que mantenía a Austria en una alianza con Italia. Como represalia el Duce envío al Ejército Italiano al Paso del Brennero en la frontera con Austria, por lo que Hitler derrotado políticamente hubo de retirarse y aceptar las condiciones ítalo-austríacas.

A pesar de todas las discrepancias entre Alemania e Italia, Hitler siempre había admirado a ese país, cuna del Imperio Romano, llegando a expresar en su libro Mein Kampf una posible unión de futuro entre el pueblo germánico y el latino. La ocasión propicia para modificar la relación diplomática de enemistad con Italia para convertirla en una aliada, víno tras la anexión de Austria en Marzo de 1938. Precisamente en aquel momento Mussolini sufría una política de acoso por parte de Reino Unido y Francia a causa de sus deseos irredentistas de unificar a todos los pueblos de habla italiana en otros países. Geopolíticamente era Alemania quién podía satisfacer los deseos italianos a cambio de conceder manos libres a los alemanes en otros territorios.

Estallido de la Guerra

En este momento, el ejército nazi se encontraba en el interior de Polonia en las cercanías al río Vístula. La nación polaca se encontraba en una difícil situación: sus tropas nos estaban ubicadas estratégicamente, la tecnología de los tanques alemanas superaba ampliamente a su obsoleta caballería.

Los aliados franceses y británicos no estaban preparados, y las acciones bélicas que llevaron a cabo contra Alemania fueron no le causaron pérdidas graves.

Polonia se vio rápidamente dominada. Su sistema de transporte y su fuerza aérea fueron destruidos por los bombarderos. Cracovia cayó el día 6 de Septiembre. Para el 9, las últimas fuerzas polacas se encontraban acorraladas.

Los días siguientes se produjo la entrada en escena de la Unión Soviética que también tenía grandes intereses en controlar Polonia. El nuevo frente abierto por el ejército soviético terminó de doblegar la débil defensa polaca.

Finalmente el gobierno huyó hacia el exilio. Diez días después la ciudad de Varsovia capitulaba. Ya sin gobierno y sin ejército, ambas potencias agresoras (la URSS y Alemania) procedieron a repartirse Polonia algo que los gobiernos de Adolf Hitler y Stalin habían pactado secretamente.

Una vez establecido su dominio sobre su parte de Polonia, Alemania entró en un impasse de varios meses, reagrupando sus fuerzas. Mientras tanto, Gran Bretaña y Francia aguardaban a la defensiva. Su próximo movimiento llevaría la guerra a la Europa Occidental

Es sabido que cualquier enfrentamiento entre países, ya sea bélico o no, es un proceso muy complejo, impulsado por múltiples causas y no la consecuencia de un sólo hecho. Sin embargo hay hechos y fechas puntuales que quedan en la historia como el detonante de un conflicto. Hoy hablaremos de la invasión a Polonia por parte de las fuerzas Nazis, a 70 años del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

Tenemos que decir que la invasión alemana de Polonia, se inició el 1 de septiembre de 1939. y es considearada como el detonante de la Segunda Guerra Mundial. Antes de esta invasión, la cuestión de Polonia figuraba entre las cláusulas secretas del Pacto de no agresión firmado entre Alemania y la URSS, en agosto de 1939. En ellas se estipulaba que el país sería anexionado y dividido en dos áreas: una para los soviéticos y la otra para los alemanes, pero lo cierto es que esto no se llevó a cabo.

La invasión a Polonia fue anunciada días antes por Adolf Hitler en un discurso brindado a la cúpula del ejército alemán en la que ponía en claro sus propósitos: “Aniquilación de Polonia en primer término […] No tengáis piedad. Actuad con brutalidad”.

Los esfuerzos diplomáticos no consiguieron frenar sus intenciones, la invasión era inevitable.El 31 de agosto de 1939, en una maniobra “propagandística”, hombres de las SS atentaron contra una radio alemana cercana a la frontera, generando así un pretexto para “justificar” el ataque.

Las tropas fueron puestas en marcha y el 1 de Septiembre de 1939, Alemania invadía Polonia. Dos días más tarde, Francia y Gran Bretaña hacen su declaración de guerra contra Alemania, dando comienzo “oficialmente” a la Segunda Guerra Mundial.

Expansionismo alemán e italiano,

grupo 5: Lagos-Melo-Otero-Tumipamba