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membrana nictitante
Un estudio demostró que el 37% de los niños recién nacidos a los que se les colocaba un dedo o un lapiz en la palma de la mano, la cogía con suficiente fuerza como para sostener su peso, gracias al músculo palmar. Esta conducta, que en algunos casos se llegó a observar también en la planta de los pies, permanece hasta la quinta semana. Su explicación estaría en la necesidad de asirse con fuerza a la espalda de la madre cuando, en otros tiempos, era trasladado de árbol en árbol.
Nuestros antepasados tenían una dieta totalmente diferente a la actual. Ésto causaba un gran desgaste y la pérdida de piezas dentales, por lo que se desarrolló un juego de muelas, que aparecen en la edad adulta y que son el remplazo de las que faltan. Cuando la dieta cambió y el uso de instrumentos que facilitan la ingesta de alimentos, las muelas del juicio perdieron su utilidad. Actualmente, el 35% de la población ya no cuenta con el juego de terceros molares, y sólo el 5% cuenta con un juego sano de éstos.
rana verde de ojos rojos
Es un resto de la membrana nictitante.
Ésta se trata de una telilla transparente o translúcida que puede cerrarse para proteger al globo ocular mientras se mantiene visibilidad.
Algunos tiburones, reptiles o aves la poseen completa; y en muchos mamíferos se conserva una pequeña sección de la membrana vestigial en uno de los vértices del ojo.
Un ancestro común a las aves y los mamíferos podría haber contado con ella para proteger el ojo y barrer los residuos hacia el exterior.
De ésto, sólo conservamos un pequeño pliege en la esquina interior del ojo, ya que la hemos desechado por la tenencia de cejas y pestañas que evitan que los residuos entren, por lo que no hemos tenido la necesidad de barrerlos.
Es todo lo que nos queda del rabo, que la mayoría de los mamíferos aún emplean, y que nosotros dejamos de necesitar, cuando nuestros antepasados empezaron a caminar erguidos.
Sin tener un papel muy
importante, el cóccix nos
ayuda a la hora de amortiguar
caídas, sentarnos y mantener
el equilibrio, pero es muy
susceptible a romperse en
las caídas.
Tenemos en las orejas tres músculos,
que en gatos o caballos, por ejemplo,
les permiten moverlas y detectar el
origen de sonidos. Algunos humanos
pueden mover las orejas pero esto no
tiene ninguna utilidad hoy en día. Además, poseemos el
tubérculo de Darwin; es lo que sobra de una formación más
grande que nos ayudaba a centrarnos en los sonidos distantes.
Éste es muy común en muchos mamíferos.
-http://demedicina.com/organos-vestigiales/
-http://www.batanga.com/curiosidades/3818/4-organos-vestigiales-que-conservamos
-http://www.quo.es/ser-humano/10-organos-vestigiales
-http://enroquedeciencia.blogspot.com.es/2008/09/para-qu-sirve-el-coxis.html
-https://evolucionyneurociencias.blogspot.com.es/2012/12/organos-en-ruinas-y-genes-rotos.html
-http://nuestracostilladeeva.blogspot.com.es/2009/09/que-es-la-costilla-cervical.html
-http://antroporama.net/el-organo-vomeronasal-un-vestigio-de-lo-que-fuimos/
-http://www.taringa.net/posts/info/6183754/25-partes-del-cuerpo-que-no-necesitamos-Somos-Perfectos.html
-http://www.izaping.com/16386/partes-del-cuerpo-inutiles-al-perder-su-funcion-vestigiales.html
-http://www.xatakaciencia.com/biologia/partes-de-tu-cuerpo-que-no-sirven-para-nada-o-para-casi-nada-i
-https://filosofiaencolmenarejo.wordpress.com/2013/01/26/organos-vestigiales/
-https://cienciaaldia.wordpress.com/2009/03/10/humanos-%C2%BFcreados-o-evolucionados/
-http://www.batanga.com/curiosidades/3818/4-organos-vestigiales-que-conservamos
-https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000256.htm
Plica Semilunaris
Los embriones humanos poseen su extensión hasta comienzos de la octava semana, pero en extraños casos, hay algunas personas que lo conservan.
Situado en la nariz; es el encargado de recoger sustancias estimulantes y excitar al organismo procesándolas.
Es un órgano atrofiado que carece de conexiones cerebrales y que, por tanto, es incapaz de influir en nuestra conducta. Pero es una pequeña parte de nosotros que nos recuerda el largo camino evolutivo que hemos recorrido, ya que para casi todos los animales es un órgano funcional, excepto para los simios y para nosotros.
Enlaza la primera costilla con la clavícula y en los animales cuadrúpedos permite
la marcha a 4 patas.
Subclavio
Los humanos hace ya algún tiempo que somos bípedos (algo así como unos 5 millones de años) pero aun así hay personas que nacen con 1 o 2 de estos músculos.
Es una malformación de desarrollo, originada durante el primer trimestre de gestación, que consiste en la aparición de una costilla adicional en la última vertebra cervical.
La sufren 1 de cada 10.000 personas, y en su gran mayoría mujeres. En el 70% de los casos es bilateral. Provocan problemas nerviosos y arteriales, son un recuerdo de la edad de los reptiles.
En el proceso evolutivo, todo lo que deja de ser útil deja de funcionar,
pero no desaparece.
Por eso mantenemos en nuestro cuerpo, piezas vestigiales como el coxis, que permanecen minimizados, sin una función aparente. O, al menos, eso parece.
Nos ha de quedar claro que no existe un Diseño Inteligente de la Evolución. Es decir, la evolución va dejando residuos.
De modo que lo que deja de tener una función no desaparece, sencillamente permanece mientras tenga un carácter neutro y no moleste. Es lo más económico para la naturaleza.
De hecho, aún hoy nacen
algunos niños con
malformaciones, en
recuerdo de aquel
rudimento del pasado.
Por suerte ya se pueden
eliminar por cirugía y
sin complicaciones
quirúrgicas.
Tan sólo el hombre,
entre todas las criaturas
de la Tierra, puede
modificarse.
Únicamente él es
arquitecto de su destino.
Lo llaman libre albedrío.
Son los que han perdido su función original tras la evolución.
Los órganos vestigiales son estructuras que aún conservamos como herencia de nuestros ancestros pero que, ya son poco útiles para el funcionamiento del cuerpo humano.
Contrario a lo que se piensa, un órgano vestigial no es una estructura completamente inútil, sino simplemente una que sí tiene funciones pero sin un papel importante cuando, por ejemplo, las comparamos con sus contrapartes animales.
Son, básicamente, bolsas de aire en la cabeza.
Según algunos científicos, actúan como cámara
de resonancia para darle a la voz un tono único
o hacen más liviana la estructura ósea del cráneo.
Pero estas ventajas no compensan por los dolores
En algunos casos, existen órganos vestigiales que ya sólo aparecen en un cierto porcentaje de la población humana, mientras que otros cuantos siguen apareciendo en prácticamente todos los humanos.
que provocan y aseguran que en ciertos dinosaurios podría haber sido útil para determinar la estructura de la cabeza.
Es un diminuto músculo triangular que se une al hueso púbico. Sale de la pelvis por el agujero sacrociático mayor y desde ahí se dirige hacia abajo por debajo del glúteo. Más del 20% de nosotros carecemos de él. Es bastante inútil, aunque resguarda el nervio ciático. Su origen podría deberse a las bolsas de los marsupiales.
Se encarga de producir la piel de gallina. Esta función era realmente útil cuando poseíamos mucho pelo ya que nos permitía crear una bolsa de aire caliente entre nuestro cuerpo y el exterior.
Si bien el dedo gordo del pie nos permite mantener el equilibrio con eficacia, el resto de dedos apenas intervienen en esta tarea por lo que son prescindibles. De hecho, nuestros pies serian más eficaces si tuvieran forma de “manopla” en lugar de “guante”. La existencia de los dedos en el pie se debe a que todos los vertebrados terrestres compartimos una misma estructura interna en las extremidades.
Ciertos haces de fibras musculares lisas permiten a los animales erizar su pelaje para mejorar su capacidad de aislamiento o para intimidar a otros animales.
Supuestamente constituyen nuestra primera línea de defensa contra las bacterias, pero en ocasiones su infección es menos beneficiosa que su protección.
Durante el estado embrionario todos los seres humanos desarrollamos hendiduras branquiales afuncionales para perderlas posteriormente. La explicación más aceptada es que antepasados lejanos poseían branquias y por esa razón aparecen no sólo en los humanos, sino en todos los vertebrados durante su fase embrionaria.
Aunque recientemente se ha obtenido evidencia de que juega cierto papel en las funciones inmunológicas en las primeras etapas de la vida, existe también un
concenso de que
en el pasado sirvió
para digerir cierta
clase de dieta
hervíbora.
Es el órgano vestigial
más peligroso porque
una apendicitis
(inflamación de éste cuando es
bloqueado por heces, un cuerpo extraño o por un tumor) puede causar la muerte si no es detectada a tiempo.