El traje de charros reglamentado, que puede ser de faena o de gala, debe ser confeccionado con lana, gamuza o la combinación de ambos materiales. Consta de pantalón, chaquetilla, camisa (en ocasiones chaleco), botines y corbata de rebozo.
Los colores permitidos son toda la gama de café, azul oscuro, marrón, gris y verde seco . También se utiliza el rojo oscuro mezclado con negro únicamente en el pantalón de caporal y en los complementos de la montura.
La camisa, que puede ser "pachuqueña" conocida también como "cuello doblado" y la "Tapatia" dando preferencia al blanco y al color hueso, el color rosa y negro están proscritos.
Los botines deben ser del color del cueraje de la silla, es decir miel, café o bayo. El traje negro es solamente para bodas o funerales y es el único que debe llevar botines negros.
El famoso sombrero, está hecho de fieltro de lana, de pelo de liebre o de paja de trigo y es una auténtica protección para el brillante sol de México y para la caída desde el lomo de un caballo. Por eso el verdadero sombrero de charro es de ala ancha, levantado de la parte posterior; lleva en la copa cuatro "pedradas" que le dan resistencia en caso de impacto. Para ese último caso es mejor el sombrero hecho de palma, que es más sólido sin ser demasiado pesado.