Introducing
Your new presentation assistant.
Refine, enhance, and tailor your content, source relevant images, and edit visuals quicker than ever before.
Trending searches
1) Cual tipo de figura retórica utiliza Santa Téresa de Jesús en los versos 50 y 40, “muerte, no me seas esquiva” y “vida, no me seas molesta”?
2) Que rima tiene este poema?
3) De acuerdo a la rima, como se categoriza este poema?
4) Quien habla en el poema? Es diálogo o monólogo?
5) A quien se dirige el autor?
6) Como se llama este poema de acuerdo a su estructura?
7) Cual es el tono del poema?
8) Escoge un ejemplo de anáfora y metáfora en el poema:
Presentado por Jared Blommel & Lilian Cabrera
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puse en él nuestro letrero,
que muero porque no muero.
Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo te resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva:
muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.
Vida, ¿qué puedo yo darte
a mi Dios que vive en mí,
si no es el perderte a ti,
pues tanto a mi Amado quiero,
para merecer ganarle?
Quiero muriendo alcanzarte,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga:
quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.
Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puse en él nuestro letrero,
que muero porque no muero.
Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
Sus obras son categorizadas en tres categorías:
1.Autobiográfico
2.Didáctico-moral
3.Cartas y poesías
Ella fue influenciada por los libros de protagonistas valientes y honorables que establecían orden en incertidumbre y en injusticias. Esto es reflejado al mirar de cuantas maneras ella misma se ponía al frente de corregir los errores dentro de la iglesia. En su época, el Papa Pio IV y el rey Felipe II estaban a favor de ella por su manera de ser. Determinada en sus metas, peleó contra la reforma protestante y fortaleció a la iglesia católica tradicional.
“Dicha poesía, de carácter místico, trata de la salvación mediante la fe y expresa el deseo del alma de unirse con Dios.” - Approximaciones
Maria Teresa De Jesus
Santa teresa de Jesús, también es conocida como Teresa of Ávila y como Teresa de Cepeda y Ahumada. Ella nació el 28 de Marzo de 1515 y murió el 4 de Octubre de 1582. Leímos que desde niña ella sintió un llamado a ser sierva de Dios. Intentó huir, sin lograrlo, de su casa con su hermano mas pequeño por una pesadilla que cambió el rumbo de su vida. Sintiéndose destinada a pelear contra indígenas musulmanes, se convirtió en monja, casándose con Cristo a los 19 anos. Queriendo conservar los antiguos métodos de la iglesia romana católica, ella formó la Orden del Carmelo. Ella trabajó arduamente hasta conseguir más de treinta conventos y monasterios. Fue canonizada en 1622.
Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo te resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva:
muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.
Vida, ¿qué puedo yo darte
a mi Dios que vive en mí,
si no es el perderte a ti,
pues tanto a mi Amado quiero,
para merecer ganarle?
Quiero muriendo alcanzarte,
que muero porque no muero.
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puse en él nuestro letrero,
que muero porque no muero.
Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga:
quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.
Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.
Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo te resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.
Aquella vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva:
muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.
Vida, ¿qué puedo yo darte
a mi Dios que vive en mí,
si no es el perderte a ti,
para merecer ganarle?
Quiero muriendo alcanzarte,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.
Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puse en él nuestro letrero,
que muero porque no muero.
Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.
¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga:
quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.
Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.