7 hábitos de la gente altamente efectiva
Disposición de ánimo manifestada de algún modo
Según la RAE
Está dispuesto a explorar, tiene un alto grado de motivación, una mente llena de ideas claras. Busca las oportunidades, no espera a que lleguen y las aprovecha hasta lograr una venta. Como persona emprendedora actúa con tenacidad, honestidad, sentido común, disfruta de lo que hace y lo hace con pasión.
Está siempre en una búsqueda continua de nuevos conocimientos que le permitan comprender mejor la realidad del mercado y la manera más efectiva de realizar su trabajo
Tiene siempre una actitud de servicio con sus clientes, sus compañeros y con todas las personas que lo rodean. Está siempre presto a colaborar con los demás y a aportar en la solución de sus necesidades.
Escucha activo
Tiene muy desarrollada su capacidad de escucha, es decir, está concentrado en los mensajes que recibe de sus clientes, mantiene un contacto visual y capta con facilidad las expresiones verbales y no verbales del cliente. No supone que tiene la última palabra; acepta la opinión de los clientes y sabe que sus mensajes son de gran valor para realizar una venta.
Tiene habilidad para decir lo que tiene que decir, a quien debe decirlo y en el momento oportuno. Expresa sus sentimientos y defiende los propios derechos a la vez que respeta profundamente las necesidades y derechos de las otras personas.
Es amable, su lenguaje jamás es ordinario ni vulgar, se dirige a sus clientes en forma respetuosa, se pone en su lugar y le brinda soluciones. Las relaciones interpersonales son esenciales en la construcción de una relación comercial eficaz y duradera.
El buen vestir y cuidado personal distinguen al vendedor exitoso. Éste se presenta siempre de acuerdo con cada ocasión mostrando respeto hacia las personas con las cuales interactúa. Una impecable presentación personal hace la diferencia en la visita de ventas, pues es la primera impresión que el cliente se lleva de usted.
Ejemplo: colores, formas, diseños, cuidado personal, maquillaje etc.
Cumple con las fechas y horas de todos los compromisos que tiene con los clientes, los proveedores y al interior de la organización. Con la puntualidad el vendedor respeta su tiempo y el de los demás.
Se distingue por su autodisciplina para planificar su trabajo y aprovechar bien su tiempo.