Texto extraído del trabajo de :
Caracolilla
Gallerbo
Escarabajo marino
Raspallón
Juncus marino
Sosa alacranera
La estrella de las salinas es el flamenco rosado, cuya tonalidad se debe a la ingesta de Artemia salina. No obstante, el flamenco es omnívoro y filtra tanto invertebrados como semillas de plantas acuáticas, así que podemos encontrarlo en casi todos los estanques de las salinas. Aunque existe una población sedentaria, el pico máximo de individuos se alcanza en agosto, con la llegada de individuos procedentes de humedales que se han ido desecando durante el verano.
Flamenco rosado
En los cristalizadores precipita la sal común. La concentración de sal en el agua supera los 300g/l y solo las bacterias halófilas y el alga Dunaliella salina son capaces de vivir en estas condiciones. La pigmentación de Dunaliella es la responsable del característico color rojo de estos estanques. Las aves no pueden alimentarse en los cristalizadores. Sin embargo, las gaviotas patiamarillas, sombrías y de auduoin suelen utilizarlos como reposaderos.
Chortitejo
Correlimos
Gaviota patiamarilla
Quisquilla
Avoceta común
Garceta común
Ánade rabudo
Archibebe claro
El agua pasa de los evaporadores a los calentadores, menos profundos y con una concentración salina tres veces mayor que los evaporadores. El suelo es arenoso, fruto de la precipitación de carbonato cálcico y otras sales. Desaparecen los peces, las plantas acuáticas y muchos de los invertebrados. Sin embargo, algunos insectos, como los quironómidos y, en particular, el crustáceo Artemia salina, están perfectamente adaptados a ambientes hipersalinos por lo que alcanzan grandes densidades en estas aguas. Los calentadores se convierten en el comedero favorito de las limícolas (chorlitejo patinegro, chorlitejo grande, correlimos común, correlimos zarapitín, correlimos menudo, avoceta, cigüeñuela).
Ánades
Lavandera boyera
Garza Real
Zampullín Cuellinegro
Los primeros estanques, cuya concentración salina es similar a la del agua del mar se denominan evaporadores. Son estanques profundos y cuentan con un sustrato blando, producto de la descomposición de la materia orgánica. Estos estanques son los más ricos en invertebrados y vertebrados. La existencia de peces y camarones favorece la presencia de garzas (garza real, garceta común), charranes y afines (charrán común, charrán patinegro, charrancito, fumarel común) y de la única gaviota que se alimenta en las salinas, la gaviota reidora. La presencia también de plantas acuáticas permite el alimento de las anátidas (ánade real, ánade silbón, ánade rabudo) y zampullines (zampullín chico, somormujo lavanco). Las comunidades de insectos son muy ricas en especies, lo que mantiene a una variada comunidad de limícolas (Zarapito real aguja colinegra, aguja colipinta, archibebe claro).
Las salinas litorales mediterráneas presentan cuatro características clave que explican la elevada riqueza de especies que acogen durante todo el ciclo anual:
La permanencia del agua y la bondad climática suponen la disponibilidad de alimento durante todo el año, lo que permite mantener poblaciones invernantes, estivales y sobre todo, los pasos migratorios. El gradiente salino se debe al proceso de extracción de sal y supone la creación de hábitats (grupos de estanques) que se diferencian por su concentración salina, profundidad y dureza del sustrato.
Las Salinas
de
Cabo de Gata