entre las plumas de su nido
Prendió mi libertad,
¿qué hará ahora,
Que en tus ojos, dulcísima señora,
Armado vuela,
ya que
no vestido?
Entre las vïoletas fui herido
que hoy
entre los lilios
mora
Igual fuerza tenías
siendo aurora
Que ya como sol tienes
bien nacido.
Saludaré tu luz con voz doliente
Cual tierno ruiseñor en prisión dura
Despide quejas, pero dulcemente.
Diré como de rayos vi tu frente
Coronada, y que hace tu hermosura
Cantar las aves, y llorar la gente.
Del áspid