Nació en Alcalá de Henares en 1547. Durante su infancia y juventud, residió en Valladolid, Córdoba, Sevilla y Madrid.
En 1569 marchó a Italia, donde se enroló en el Ejército. Participó en la batalla de Lepanto, y allí fue herido en la mano izquierda.
Capturado por corsarios turcos cuando regresaba a España, pasó cinco años preso en Argel. En 1580 fue liberado por los frailes trinitarios.
De vuelta a Madrid, intentó, sin éxito, abrirse camino como dramaturgo. Recorrió Andalucía como comisario de abastos y recaudador de impuestos. Tuvo problemas con la justicia y llegó a ser encarcelado.
En 1605 se publicó la primera parte de El Quijote, que obtuvo un éxito inmediato. Sin embargo, la fama de Cervantes como novelista no se tradujo en una mejora de su situación económica. Murió en Madrid en 1616.
Los cinco años que estuvo privado de libertad
cambiaron su manera de ver las cosas.
Intentó fugarse en cuatro ocasiones, sin ser condenado por ello. Dicen que por su carisma y valía pesonal se granjeó la simpatía de Hasán Bajá, gobernador de Argel.
Fue rescatado cuando ya estaba engrilletado en el barco que lo había de llevar a Contantinopla, de donde probablemente nunca habría regresado.
Sin esta experiencia vital, nunca habría llegado a pronunciar estas palabras:
Primera salida: Alonso Quijano, un hidalgo manchego, pierde el juicio por leer demasiados libros de caballerías.
Decide imitar a los héroes de sus lecturas y, convertido en caballero andante, sale de su aldea en busca de aventuras. Apaleado por unos mercaderes, se ve forzado a regresar a casa.
Segunda salida:
Don Quijote recorre la Mancha acompañado por su escudero Sancho Panza.
Tras diversas aventuras, en las que Don Quijote deforma la realidad para acomodarla a sus fantasías caballerescas, ambos retornan maltrechos a la aldea.
Don Quijote ya no tergiversa la realidad, sino que son los demás los que tratan de confundirlo para burlarse de él.
Vencido en la playa de Barcelona por el Caballero de la Blanca Luna (el bachiller Sansón Carrasco)...
nuestro héroe vuelve a casa, donde recupera la cordura y muere.
"Elogio de la locura", De Erasmo de Rotterdam: la locura es una excusa para poder decir la verdad sin ser ajusticiado.
"Orlando Furioso", de Ariosto: parodia del amor cortés, un hombre se vuelve loco de amor.
"Examen de ingenios", de Juan Huarte de San Juan: Las personas más inteligentes nunca presentan ciertos rasgos de locura.
Parece que la primera idea de Cervantes no fue hacer una novela extensa, sino una novela corta, que ocuparía los los seis primeros capítulos: los preparativos de Alonso Quijano, la primera salida y el regreso a casa de Don Quijote, con la consecuencia del escrutinio de sus libros de caballería. Si amplió la obra, fue porque intuyó las infinitas posibilidades de la misma.
En la obra cervantina a menudo una serie de relatos interrumpen las aventuras de Sancho y Quijote: historias pastoriles, amorosas..., de manera que a veces nos olvidamos de que los narradores de esas historias son personajes de la novela que estamos leyendo...
Es una estructura de cajas chinas, que comienza desde el principio, con la historia del manuscrito. Y todo esto, ¿por qué? Porque Cervantes quiere HACER DUDAR AL LECTOR sobre la realidad y la ficción...
El escritor Jorge Luis Borges, resumió este juego cervantino con una frase: " Y si nosostros somos también personajes de una novela?
Esta obra va a ser un "libro bisagra", que unirá Renacimiento y Barroco.
Ya sabes que en el Renacimiento, se pasa de ideas reformistas y pensamiento antropocentrista...
...a Dios, con las ideas de la Contrarreforma (reinado de Felipe II y Concilio de Trento).
El Barroco (finales del XVI y todo el siglo XVII) destaca por su falta de optimismo ante la vida y ante el ser humano, lleno de imperfecciones y crueldades. ¿Por qué se llega a pensar de una manera tan negativa sobre el hombre, si el siglo anterior constituyó una ebullición de ideas positivas, optimistas, con respecto a la vida y a la obra que podía realizar cualquier ser humano? Las causas, como siempre, nos las da la historia:
Los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II se caracterizaron por la presencia de los validos, personajes que asumían la tarea de gobierno con total confianza por parte del rey. El más famoso fue el Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV.
El pueblo español mostraba su descontento contra estos gobernantes, que sólo querían enriquecerse, sin ningún otro provecho para el país. Por otra parte, la crisis económica marcará todos los aspectos de la vida: se producen suspensiones de pagos porque el Estado carece de fondos; el oro y la plata provenientes de América pasan a pagar deudas del Imperio, que se agrieta por todos los lados, y guerras contra las otras potencias europeas (Inglaterra y Francia).
Esta situación genera una sensación de desengaño y pesimismo: la idea de que se vive en una realidad inventada, llena de ilusiones, lleva a un pensamiento contradictorio, que ya aparece en el Quijote: realidad frente a fantasía, cordura frente a locura, vigilia frente a sueño, vida frente a teatro, imagen real contra imagen invertida.
En el campo no hay agricultores, pues han huido a las ciudades en busca de un status social mejorado (que en general no se ha de conseguir, pues falta trabajo bien remunerado); esto repercute en la falta de alimentos y en la aparición del hambre, la peste (personas hacinadas en las ciudades) y el alto índice de mortandad.
El conflicto de Don Quijote es que la soiedad se burla de sus sueños y de sus deseos. El caballero andante es idealista, frente a la realidad de un mundo que sólo lo apalea cuando quire realizar sus sueños.
Sin embargo, Don Quijote lo tiene claro: no quere ser lo que la sociedad le imponga, ni seguir con su vida anterior...Por eso, llegará a pronunciar etas palabras:
¿Estaba tan loco Don Quijote?
A lo largo de sus múltiples aventuras, nuestro caballero andante va a luchar para conseguir justicia, libertad, paz y orden,en consonancia con los valores caballerescos. Y en todo momento, el amor por Dulcinea del Toboso, le da fuerzas en cada aventura...
PERSONAJES
El Quijote es, después de la Biblia, la obra más leída y traducida de todos los tiempos. Desde que salió la primera edición del Quijote en 1605 de la madrileña imprenta de Juan de la Cuesta, las reimpresiones del libro se cuentan por decenas de miles. Se ha traducido a más de 80 lenguas distintas, incluyendo las denominadas muertas como el latín.
Muchos autores han elogiado la obra cervantina y su influencia es indiscutible a lo largo del tiempo:
«Don Quijote no tiene ni plan ni método; es un paradojista; no le importan nada las conveniencias sociales; no teme el ridículo; no tiene lógica en sus ideas ni en sus obras; camina al azar, desprecia el dinero; no es previsor; no para mientes en las cosas insignificantes del mundo. ¿Qué hombre estupendo es éste?».
(Azorín)
«El Quijote es el libro de un hombre obligado a reírse para olvidar las tristezas de la vida.»
(Chateaubriand)
«Esta inestable alianza entre el idealismo entusiasta y el sentido común se da en todas las personas en mayor o menor medida. No es ni siquiera cuestión de edad: uno se acuesta don Quijote y se levanta Sancho Panza».
(Sainte–Beuve)
«Primeramente, oh hijo, has de temer a Dios; porque en el temerle está la sabiduría, y siendo sabio no podrás errar en nada.
Lo segundo, has de poner los ojos en quien eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que puede imaginarse». (I, 11).
–No sé; a veces parece un loco y otras creo que es la persona más inteligente y discreta que he tratado jamás. En definitiva: no puedo decir si es un loco o un sabio».
(Byron)
«…Porque la sangre se hereda y la virtud se conquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.» (II, XLII).
«Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quienes los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro se alcanzase sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío.» (I, XI).
Para acabar, una reflexión: ¿te has fijado en que Cervantes no mata a Don Quijote?
Cuando muere el personaje, lo hace como Alonso Quijano: muere la realidad, pero no el idealismo...
MACARENA RODRÍGUEZ VEGA
Curso ANPE_2019
LA LIBERTAD
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
" Yo sé quién soy, y puedo ser quien quiera ser"
¿Se burla la realidad de nuestros deseos?
¿Hasta dónde podemos tener ideales?
«No se muera vuestra merced, señor mío, sino tome mi consejo y viva muchos años, porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida, es dejarse morir sin más ni más.» (II, LXXIIII).