Valoremos el sacrificado
inicio de nuestros
primeros medios de
comunicación social
Es importante que
como mendocinos
conozcamos esto .
Es nuestra historia
Unitarismo o progresismo y Federalismo o tradicionalismo fueron dos cosmovisiones enfrentadas entre 1820-1852 manifestaron sus diferencias filosófico-religiosas, cultural-literarias, económicas y políticas, para culminar en el tema central: el tratamiento de la cuestión de la integridad territorial, que obligó a tomar posición
por un partido u otro.
El periodismo produjo cambios y el arribo de conceptos propios de la modernidad y la difusión de los principios liberales. Esto sacudió las estructuras tradicionales y produjo el choque entre la élite, de tendencia ilustrada y las clases populares, cercanas al pensamiento tradicional.
El concepto de la actividad periodística era muy distinto en la época estudiada con relación a nuestro tiempo. El periódico era principalmente un espacio literario o de teoría
política. La “noticia” como centro del periódico y la función “informativa”, no existían. Esto realza los valores del discurso en los planos ético y estético, más cercano al discurso literario,
destinado a perdurar; que a lo meramente periodístico, condenado a fenecer.
Hubo un importante desarrollo del periodismo en Cuyo que introdujo
conceptos de la modernidad y principios liberales. La imprenta con la libre
circulación de los impresos y la secularización burguesa de la escritura, fue un agente clave en el cambio revolucionario que entronizó a la razón moderna, al pensamiento burgués, civil y secularizado aunque al hacerlo produjo fuertes cimbronazos sociales.
La prensa era estimada principalmente como un medio de persuasión del lector, un medio apologético, para reformar o elevar culturalmente.
Por eso los periodistas del siglo XIX demostraron convicción y ardor en sus opiniones, cultura y solidez en sus
pensamientos, pasión por la defensa de lo que juzgaban justo.
Dos períodos: el primero, desde 1820-1829, preeminencia de factores ideológico-culturales, con características de prensa doctrinaria, o sea una prensa de ideas, no exenta de pasiones, que busca defender posiciones y se sostiene en la necesidad de dilucidación ideológica.
El segundo momento, entre 1830-1852, el factor preeminente fue el político, características de la prensa de barricada: ocasional, ideológica, múltiple, principalmente política y polémica; orgánica al poder, que sirve, sobre todo, para estorbar el paso al adversario o para defender posiciones.