Muerte en Micenas

DIEZ AÑOS DE GUERRA

EN AUSENCIA DEL REY

La conquista de Troya es larga y penosa. Grandes héroes dejarán su vida junto a las murallas de la sagrada Ilión. Diez años después de su llegada Agamenón se alza al fin con la victoria y el enorme botín de los tesoros de la ciudad.

Durante la guerra Micenas ha sido gobernada por Egisto, un oscuro pariente que esconde un profundo rencor hacia los atridas. El odio ha unido a Egisto y Clitemnestra que viven como amantes ante la vista de los hijos de Agamenón: la joven Electra y el niño Orestes.

LA ESCLAVA PROFETISA

Las mujeres troyanas han sido sorteadas como botín de guerra y Casandra, hija del rey Príamo, es parte del lote que le corresponde a Agamenón. El "Rey de reyes" desprecia los funestos augurios de la princesa esclava y se dispone a regresar por fin a Micenas.

AGAMENÓN REY DE MICENAS

LA DECLARACIÓN DE GUERRA

Agamenón, hijo de Atreo, consigue en matrimonio a Clitemnestra. Con ella el orgulloso atrida se convierte en rey de Micenas, la más rica y fuerte ciudad del Peloponeso.

En contrato paralelo Menelao, el hermano menor, obtiene a la divina Helena y el reino de Esparta.

Agamenón aprovecha la ocasión para disponer una gran comitiva contra la legendaria y rica Troya. Todos los reyes griegos participarán en la empresa, unos de mejor grado que otros. El rey de Micenas es ahora el "Rey de reyes".

EL RAPTO DE HELENA

Una embajada troyana visita Esparta y el joven príncipe Paris se enamora de la reina. Cumpliendo su destino ambos se fugan a Troya ofendiendo gravemente el honor del esposo, Menelao, que acude en busca de socorro al palacio de Micenas.

MIL NAVES SIN VIENTO

SACRIFICIO DE IFIGENIA

Ifigenia acude junto a su padre pensando que va a ser prometida a Aquiles, pero descubre que su destino es morir en el altar de Ártemis. Cuando el sacirificio está a punto de consumarse la diosa se apiada de la muchacha y la sustituye por una cierva.

Todo está listo para la expedición contra Troya, pero los barcos no pueden partir porque los vientos son contrarios para la navegación. El rey de reyes consulta a los adivinos dispuesto a todo con tal de emprender viaje cuanto antes.

ÁRTEMIS IRRITADA

Los adivinos revelan que Ártemis está irritada y niega el viento. Sólo será aplacada mediante un sacrificio humano: Ifigenia, la hija mayor de Agamenón es la víctima. El rey, cegado por su ambición, entrega a la muchacha desoyendo las súplicas de Clitemnestra en defensa de su hija.

LOS HIJOS DEL MUERTO

EL REGRESO DE REY

Agamenón llega triunfante al palacio de Micenas. Clitemnestra acude a recibir a su esposo junto a su hijos Electra y Orestes, apenas un niño. Las profecías de Casandra parecen falsas pero el oscuro corazón de Egisto maquina su venganza.

Clitemnestra decide alejar al pequeño Orestes de su lado. Pero Electra permanece junto a su madre acusándola del crimen con sus palabras, sus miradas, su rebeldía...

La venganza y la memoria de su padre son su razón de vida.

LA PROFECÍA CUMPLIDA

El rey está cansado y su esposa le propone un baño donde relajarse. El agua se tiñe con la sangre del rey cuando ambos amantes descargan sus hachas contra Agamenón. La venganza está consumada, la profecía se ha cumplido. Los asesinos reinan de nuevo en Micenas.

LOS AÑOS DE ESPERA

ORESTES ESTÁ VIVO Y HA VUELTO

DOBLE CRIMEN, DOBLE VENGANZA

ORESTES ANTE EL TRIBUNAL

El dolor de Electra es tan auténtico que Orestes acaba por revelarse ante su hermana. Ella lo pone al día de la situación en Micenas y juntos preparan la venganza que exige el crimen cometido contra Agamenón.

Electra sigue esperando, año tras año, el regreso de Orestes, el vengador del crimen de su padre. Clitemnestra está a punto de enloquecer por el acoso constante de Electra y de su verdad descarnada.

Orestes, en su desesperación, concibe una posible solución: someterse a juicio y asumir la condena que puedan imponerle. Los dioses remiten el proceso al tribunal del Areópago de Atenas quien finalmente emitirá su veredicto.

Clitemnestra reconoce a su hijo que viene contra ella y le suplica clemencia. Electra alienta a su hermano para que consume de una vez la venganza exigida por la memoria de Agamenón.

Por mano de Orestes caen ambos amantes: Egisto y Clitemnestra.

LAS FURIOSAS ERINIES, DIOSAS DE LA VENGANZA

EL MECHÓN RUBIO

Agamenón puede descansar en paz pero Orestes empieza a padecer terribles sufrimientos. La furias lo acosan hasta hacerlo enloquecer: "Asesino, asesino de tu madre..." Electra no logra calmar su remordimientos, la justa venganza del crimen de su padre lo ha convertido en un matricida.

Nada puede aplacar a las Erinies vengadoras...

Un extranjero rinde honores ante la tumba de Agamenón dejando un mechón de su pelo. Electra descubre el mechón y deduce que su hermano ha vuelto, los rubios cabellos de los atridas no son fáciles de encontrar.

Un mensajero anuncia a Electra la muerte de Orestes y ella se derrumba, todas sus esperanza parecen haber muerto.