Es un complejo transtorno del comportamiento que a todo el mundo nos afecta en mayor o menor medida.
Consiste en postergar de forma sistemática aquellas tareas que debemos hacer, que son cruciales para nuestro desarrollo y que son reemplazadas por otras más irrelevantes pero más placenteras de llevar a cabo.
El ejecutivo que aplaza una y otra vez una reunión porque la prevee conflictiva.
El estudiante que aplaza indefinidamente el estudiar para sus exámenes.
La persona que quiere salir a correr pero luego dice, mejor mañana...
"¡Hay tiempo de sobra, no es necesario ni siquiera empezar a hacerlo!".
"Solo bajo presión trabajo bien"
"De mañana no pasa"
etc...
Una de las actitudes típicas de un perfil determinado de procrastinador es la excesiva autoconfianza., una falsa sensación de autocontrol y seguridad.
1. Sobrestimar el tiempo que le queda para realizar una tarea.
2. Subestimar el tiempo necesario -según sus recursos propios- para realizarla.