Se han identificado en el mundo unas 5.700 especies, viviendo la mayoría de ellas en los trópicos. En Europa habitan unas 120 especies y 77 de ellas en la Península Ibérica.
CAZA
Posadas en una atalaya esperan a que pase una presa, que pueden ver a varios metros de distancia con sus grandes ojos, y van hacia ella con un rápido vuelo, tambien cazando al vuelo
En ambos casos, una vez localizada la presa, se dirigen directamente a ella y con las mandíbulas , ayudado por las espinas de sus patas, las capturan clavándolas en ellas.
Dípteros (moscas), lepidópteros (mariposas), neurópteros, himenópteros (hormigas, abejas y avispas) e incluso otros odonatos, son sus presas habituales, siempre y cuando sean de menor tamaño.
Curiosidades
copulan en forma de corazón
Los adultos tienen una longevidad media entre 8 y 60 días.
Gomphidae
Las libélulas se localizan mejor en puntos de agua dulce (en movimiento o estancada) y cuando hace calor. La salinidad es incompatible con la vida de las libélulas en su fase larvaria, pero condiciones de baja salinidad son toleradas por ciertas especies. Sin embargo, muchas libélulas pueden encontrarse lejos del agua: prados, claros de bosque, bordes boscosos, caminos, etc. Especies asustadizas como varias de la familia Gomphidae, son más fáciles de localizar en estos lugares.
EL APASIONANTE MUNDO DE LAS LIBÉLULAS
ODONATO Proviene de la contracción de dos palabras griegas: odontos (diente) y gnathos (mandíbula). Fue acuñado por primera vez por el naturalista y economista danés Johan Christian Fabricius en 1792, y hace referencia a las potentes mandíbulas que tienen las especies de este primitivo orden de insectos alados compuesto por las libélulas y los Caballitos del Diablo.
Las libélulas u Odonatos son insectos esencialmente veraniegos.
Los adultos de las libélulas están entre los insectos más grandes y espectaculares: sus extraordinarios coloridos, sus fenomenales acrobacias en el vuelo y sus peculiares características biológicas hacen de ellas unos seres fascinantes. Esos colores en sus abdómenes son claves para la diferenciación de las especies.