Constitución sobre la liturgia

La Iglesia "invoca a su Señor y por Él tributa culto al Padre Eterno" (n. 7b)

El papa Francisco dice que en algunas celebraciones "suele abundar jolgorio bullicioso, pero falta interioridad; sobresale la exuberancia festivalera, pero escasea el compromiso".

Quinto principio: Unidad sustancial,

no rígida uniformidad.

Este principio encuentra aplicación a lo largo de toda la Constitución, dando un nuevo sentido a la unidad y fortaleciendo la catolicidad, dos notas intangibles de la oración litúrgica, como lo son también de la Iglesia.

Primer principio:

La Liturgia, ejercicio del sacerdocio de Cristo.

La Liturgia no es sólo:

-una parte exterior y sensible del culto,

-un protocolo de ceremonias religiosas,

-un conjunto de leyes que regulan los ritos sagrados.

La Liturgia es:

El ejercicio del poder sacerdotal de Cristo, mediante el cual Dios es glorificado y se lleva a cabo la santificación de los hombres

La Liturgia tiene como centro a Cristo, el cual por su Muerte-Resurrección, pasando de este mundo al Padre, se ha hecho el Señor, dador de la vida (n.7).

Todo acto litúrgico es acción de Cristo: Él "está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está siempre presente en el sacrificio de la Misa" (n. 7)

Las acciones litúrgicas "pertenecen a todo el cuerpo de la Iglesia, influyen en él y lo manifiestan; pero cada uno de los miembros de este cuerpo recibe un influjo diverso, según la diversidad de órdenes, funciones y participación actual" (n.26)

El corazón de la Constitución es una profunda meditación sobre el misterio de la Iglesia, contemplada como un torrente de amor brotado del costado abierto de Cristo en la cruz.

"La liturgia es algo permanente y vivo al mismo tiempo" (Pio XII, 1947).

"La liturgia no debe ser un precioso objeto de museo sino la oración viva de la Iglesia" (Juan XXIII)

El corazón de la Constitución es una profunda meditación sobre el misterio de la Iglesia contemplada como un torrente de amor brotado del costado abierto de Cristo en la cruz (n.5).

Ninguna otra acción en la Iglesia alcanza la eficacia de la celebración litúrgica.

Imágenes: Google y varios.

Montaje y selección de rótulos: Ildefonso Fernández Caballero.

Música: Gloria de la Misa nº 2 de Schubert D 167

Huelva, diciembre 2013.

Un paciente trabajo de educación deberá hacer comprender que la liturgia es la acción de todo el pueblo de Dios.

La consecuencia no será sólo litúrgica, sino que influirá beneficiosamente en el desarrollo del sentido de Iglesia y en la creación de diversos ministerios para servicio de la comunidad (n. 27-30).

La plena y activa participación es el

motivo clave de la renovación

litúrgica y del documento conciliar.

La liturgia no es una cosa en sí.

Se realiza cuando ha conquistado su

verdad en el corazón de las personas.

Un paciente trabajo deberá hacer comprender que la liturgia es la acción de todo el pueblo de Dios.

La consecuencia no será sólo litúrgica, sino que influirá beneficiosamente en el desarrollo del sentido de Iglesia y en la creación de diversos ministerios para servicio de la comunidad.

Tercer principio: Participación plena, consciente y activa.

La naturaleza misma de la liturgia y el carácter bautismal de los fieles exige que sean guiados a esa participación. Tienen el derecho y el deber.

Principio segundo:

La liturgia,

"cumbre y fuente

de la vida cristiana"

Es la acción sagrada por excelencia de la Iglesia

Cuarto principio: Manifestación de la Iglesia (n.26).

Cuando todo el pueblo de Dios se reúne en torno a un mismo altar y participa activamente en la misma acción, unido en la oración, se da la mayor manifestación de la Iglesia.

1º La liturgia, "ejercicio del sacerdocio de Cristo" (n.7).

2º La liturgia, "cumbre y fuente" de la vida cristiana.

3º Participación plena, consciente y activa.

4º La liturgia, manifestación de la Iglesia (n. 26).

5º "Unidad sustancial, no rígida uniformidad" (n.38).

6º Sana tradición y legítimo progreso (n. 23)

Sexto principio: "Sana tradición" y "legítimo progreso".

"No se introduzcan innovaciones, si no lo exige una utilidad verdadera y cierta de la Iglesia, y después de haber tenido la precaución de que las nuevas formas se desarrollen, por decirlo así, orgánicamente, a partir de las ya existentes" (n. 23)

Sexto principio:

"Sana tradición y legítimo progreso

Constitución sobre la liturgia

Seis "Principios orientativos".

La comunidad cristiana no es comprensible sin referencia a la celebración litúrgica en la que Cristo se hace presente en la misma comunidad, en la Palabra, en el sacramento, en los dones eucarísticos y en la persona del ministro.

"Salvada la unidad sustancial del Rito romano, admítanse variaciones y adaptaciones legítimas a los diversos grupos, regiones, pueblos, especialmente en las Misiones" (n. 38)

Iº LA LITURGIA, EJERCICIO DEL SACERDOCIO DE CRISTO.

La liturgia no es:

- protocolo exterior del culto divino;

-ceremonia religiosa;

-leyes y preceptos que ordenan la ejecución de los ritos.

Es el ejercicio del poder sacerdotal de Cristo, mediante el cual Dios es glorificado y se lleva a cabo la santificación de los hombres.

El papa Francisco llama a una liturgia donde no abunde el jolgorio bullicioso, sino la interioridad; donde no sobresalga la exuberancia festivalera, sino que fomente el compromiso de la vida cristiana.

La atención de centra en la asamblea reunida para:

-escuchar y responder a la palabra de Dios;

-participar en el sacramento;

-hacer memoria del Señor Jesús;

-dar gracias a Dios Padre "que nos ha regenerado en una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos" (1 Pe 1, 3)

El corazón de la Constitución es una profunda meditación sobre el misterio de la Iglesia contemplada como un torrente de amor brotado del corazón abierto de Cristo en la cruz (n. 5).

2º. La liturgia, cumbre y fuente de la vida cristiana.

Ninguna otra acción en la Iglesia alcanza la eficacia de la acción litúrgica.

Ella es la cumbre, el punto de llegada de toda la acción evangelizadora y pastoral

Ella es la fuente que fecunda toda su vida y su acción.