SUPERVISIÓN DE UN ADULTO
TIEMPO DE USO
SEGURIDAD
SALUD
MARCAPASOS
USO ADECUADO
LUZ SOLAR
AGENTES EXTERNOS
AUTORIZACIÓN
Es recomendable que los menores sean supervisados por un adulto
EDAD
No es aconsejable el USO de dispositivos VR a niños menores de 8 o 9 años.
Se recomienda un máximo de entre 15 y 20 minutos por sesión de VR.
No es aconsejable el USO de dispositivos VR a la vez que realizamos actividades físicas o conducimos. Así como utilizarlos en entornos seguros
No es recomendable visionar ciertos contenidos VR mediante a personas que padezcan algún tipo de trastorno relacionado con la epilepsia u otras patologías que afecten al sistema nervioso.
Evita poner tu dispositivo VR de forma directa a la luz solar. En su interior hay 2 lentes que pueden actuar como lupas y llegar a quemar tu dispositivo
Asegura tu smartphone con la goma de sujeción y evitaras, caídas y daños en tu terminal
Protege tu dispositivo de la lluvia. Como es de cartón si se moja se puede dañar de forma irreverible
Si vamos a utilizar dispositivos VR con menores es necesario informar y pedir consentimiento a las familias
Los visores VR pueden contener imanes, que pueden alterar el ritmo de un marcapasos
Imágenes obtenidas de https://pixabay.com/es
Fuente: http://mooc.educalab.es/courses/course-v1:MOOC-INTEF+VRMooc+2018_ED3/ourseware/456e536f56da453483a982aa5a0f1117/14bd698ed04442ba890e595f4d7e8eb4/
Después de leer el tema y distintas referencias que al concepto de realidad virtual hay, me atrevo a definir realidad virtual, como aquella tecnología que da la oportunidad al usuario (de la misma) a adentrarse en escenarios tridimensionales, en primera persona y con una amplitud de 360º, a la vez que puede interacturar con los elementos que en dichos escenarios hay, utilizando diferentes gadget tecnológicos (visores VR principalmente, pero también guantes, mandos, detectores de movimiento...
Todo ello permite al usuario adentrarse en un universo que hasta el desarrollo de esta tecnología estaba fuera de su alcance.
La Realidad Virtual inmersiva nos ofrece la oportunidad de sumergirnos en escenarios digitales, en primera persona, consiguiendo así la sensación de estar inmersos de forma real dentro de dichos escenarios (generados íntegramente por ordenador, o bien realizados a partir de fotografía y/o vídeo real en 360º), ya sea observando y/o interaccionando en él con los elementos que lo integran.
Dicho tipo de inmersión permite poder abordar múltiples objetivos educativos posibles, orientados y/o basados en el aprendizaje mediante simulación.