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FELICIDAD

¿Qué es lo primero que se nos viene a la cabeza cuando escuchamos la palabra felicidad?

¿Qué es la felicidad?

El diccionario la define como “Estado de ánimo del que disfruta de lo que desea”

¿Qué entendemos nosotros por “felicidad”?

Para nosotros, la felicidad es estar en un punto donde crees que nada es malo, que tenés todo lo que querés, lo que necesitás, y entendemos que esto no se logra teniendo el celular más nuevo, la mejor computadora, o tener la “última moda”. La felicidad pasa por otro lado, por el lado de tener amigos, pasar tiempo con ellos, estar bien con tu familia. Igual cada uno tiene su concepto, o sabe que “lo hace feliz”.

Distintos tipos de definiciones de “felicidad”

Para la iglesia, la felicidad solo se logra en la unión con Dios, y no es posible ser feliz sin esta “comunión”.

Para la filosofía occidental, ser feliz es auto realizarse, alcanzar las metas propias de un ser humano, igual postura que tiene Aristóteles.

Para las escuelas filosóficas, defienden la felicidad como adecuación de la voluntad humana a la realidad.

Para nosotros, la felicidad depende de uno mismo, de lo “fuerte” que uno es, de lo valiente, lo capaz, lo inteligente, etc.

Características de la felicidad:

  • Las personas se fijan más en las cosas buenas y positivas de la vida que en las cosas malas que también hay en ella.
  • Valoran las pequeñas cosas y los pequeños detalles de la vida.
  • Tienen los pies sobre la tierra, se trazan metas que saben que pueden llegar a cumplir, no “se mienten a ellos mismos”.
  • Viven el hoy, no piensan en sus errores del pasado ni le tienen miedo al mañana.
  • Se aceptan tal cual son, con sus defectos y virtudes, sin temores, sin creerse algo que no son.
  • La felicidad no se compra con dinero, y tampoco se consigue por suerte o azar.

"El conocimiento era el bien supremo, la verdad el máximo valor; todo lo demás era secundario y subordinado. Y, desde luego, siempre que las masas alcanzaban el poder político, lo que importaba era más la felicidad que la verdad y la belleza. A pesar de todo, todavía se permitía la investigación científica sin restricciones. La gente seguía hablando de la verdad y la belleza como si fueran los bienes supremos. Hasta que llegó la Guerra de los Nueve Años."

La odisea

Tiresias.-(Laertiada, del linaje de Zeus! (Odiseo, fecundo en ardides! )Por qué, oh infeliz, has dejado la luz del sol y vienes a ver a los muertos y esta región desapacible? Apártate del hoyo y retira la aguda espada, para que, bebiendo sangre, te revele la verdad de lo que quieras.

El Lazarillo de Tormes

En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo.

Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi amo que no era la ganancia a su contento, determinó irse de allí; y cuando nos hubimos de partir, yo fui a ver a mi madre, y, ambos llorando, me dio su bendición y dijo:

-Hijo, ya sé que no te veré más. Procura de ser bueno, y Dios te guíe. Criado te he y con buen amo te he puesto; válete por ti.

Hamlet

Nada más; y decir así que con un sueño

damos fin a las llagas del corazón

y a todos los males, herencia de la carne,

y decir: ven, consumación, yo te deseo. Morir, dormir,

dormir… ¡Soñar acaso! ¡Qué difícil! Pues en el sueño

de la muerte ¿qué sueños sobrevendrán

cuando despojados de ataduras mortales

encontremos la paz? He ahí la razón

por la que tan longeva llega a ser la desgracia.

Frases de escritores que hablan de la felicidad:

Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.

Gabriel García Márquez (1927-?) Escritor colombiano.

Un mundo feliz